Los expertos han confirmado que ducharse diariamente no es perjudicial, una práctica que llevan a cabo dos tercios de la población. Sin embargo, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) sí han explicado cuánto tiempo se debería permanecer debajo del agua.
Para que la ducha no se convierta en algo perjudicial, no deberían ser más largas de cinco minutos para evitar la eliminación de bacterias y microorganismos que protegen nuestra piel. De hecho, insisten en que en el caso de acabar con ellas, se podría sufrir de piel seca, irritada o con picor y que podría desencadenar en alergias o infecciones de piel.
Asimismo, la OMS también aconsejan que las duchas sean con agua tibia y con un jabón neutro sin perfume para evitar dañar la piel.
Una vez queda claro si es bueno ducharse diariamente y cómo hay que hacerlo correctamente, ahora surge la siguiente pregunta, ¿cada cuánto hay que lavar las toallas de la ducha?
¿Cada cuánto hay que lavar las toallas de la ducha?
Las toallas de la ducha están diseñadas para absorber el agua con gran facilidad y, por lo tanto, almacenan la humedad durante varias horas hasta que consigue secarse por completo. Esto hace que sea un ambiente óptimo para la reproducción de bacterias y algunos microorganismos, por lo que es importante cambiarlas con frecuencia.
Desde 'The American Cleaning Institute' ofrecen a los ciudadanos las claves necesarias para saber cada cuánto tiempo se debería cambiar las toallas. Según explican las toallas deberían lavarse después de cada tres o cinco usos. Es decir, si se tiene una ducha diaria, cada tres o cinco días.
Además, la entidad insiste en que las toallas de baño deben estar secas antes de usarlas, por lo que para garantizar que se secan entre usos es recomendable colgarla.