Antes de ir de viaje empezamos a repasar que nuestro coche esté a punto: la batería, el aire acondicionado, sobre todo en verano, o la presión de los neumáticos, pero no nos podemos olvidar del aceite de motor, quizá lo que menos se ve, pero con el calor, es más importante que nunca.
Cada maestrillo tiene su librillo en estos temas, hay quien recomienda renovarlo cada 5.000 km, otros lo estiran hasta los 30.000 km, y luego están los que se guían por el aviso luminoso del cuadro.
La clave está en el manual
En el manual suelen aparecer los intervalos que el fabricante estima idóneos para cambiar el aceite tanto en kilómetros como en tiempo. Estos tiempos suelen variar según el motor, su lubricante homologado y las condiciones ambientales bajo las que se encuentra. En el caso de que tu vehículo cuente con un sistema de mantenimiento inteligente, te avisará en el cuadro cuando sea el momento.
Según los talleres
Existe una regla no escrita en muchos talleres y es cambiar el aceite del motor cada 10.000 o 15.000 km o como mínimo una vez al año, según el uso que le des al coche. Este criterio es aplicable sobre todo a motores antiguos o cuando se usan aceites minerales o semisintéticos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que los coches más modernos usan lubricantes sintéticos de alta calidad, capaces de mantener su eficacia durante más kilómetros, por lo que respetar este intervalopuede convertirse en un gasto innecesario.
Por ello, el mejor consejo que podemos darte es que sigas al pie de la letra las indicaciones del fabricante. El plan de mantenimiento que aparece en el manual o en el sistema de aviso de tu coche, si cuenta con él, tiene en cuenta cada aspecto técnico, así se logrará un resultado óptimo.
Ten en cuenta que cambiar el aceite antes de tiempo no aporta nada, solo supone un gasto innecesario, pero hacerlo tarde puede aumentar el desgaste interno o incluso derivar en averías.

