Hasta el Fondo Monetario Internacional revisa al alza las previsiones de crecimiento británicas adelantándose a un pan debajo del brazo, el del bebé de los duques de Cambridge, valorado en más de 280 millones de euros.
En estos días, turistas y británicos se gastarán más de 70 millones de euros en souvenirs, otros 90 en revistas y especiales de prensa y más de 30 millones en juguetes.
Más difícil de aventurar es el sexo o el nombre de la criatura. "Muchos creen que será un niño, estaría bien tener un futuro rey, pero yo creo que será una niña" nos cuenta un animador en el centro de Londres. Sobre el nombre, "cualquiera que escojan estará bien" comenta una mujer.
Frente a las puertas de la Maternidad en la que la duquesa dará a luz, decenas de fotógrafos y reporteros llevan días, incluso semanas esperando.Para matar el tiempo, apuestas sobre "el día, el sexo y hasta el nombre" nos cuenta un reportero israelí. "Tenemos ahí un tablón. Yo ya he hecho mi apuesta, es sólo por tener algo de diversión" comenta un cámara de Associated Press.
Otra forma de hacer tiempo es acercarse al Museo de Londres, para disfrutar de una pequeñísima colección especial que recorre 4 siglos de indumentaria de palacio para los recién nacidos de la Corona. Quienes un día fueron bebés y otro reyes, como el bebé de los duques, que ocupará el tercer lugar en la línea sucesoria de la corona británica.
