ANIMALES MARINOS

Avistada en Tenerife la tortuga marina más grande del mundo

El ejemplar, que puede superar los dos metros de longitud y alcanzar un peso superior a los 600 kilos, fue divisado por la compañía Bonadea II.

Tomás Sanjuán

Madrid |

Las aguas del suroeste de Tenerife han sido escenario de un avistamiento de una tortuga laúd (Dermochelys coriacea), la especie de tortuga marina más grande del planeta. El ejemplar, que puede superar los dos metros de longitud y alcanzar un peso superior a los 600 kilos, fue divisado por la compañía Bonadea II en una zona reconocida internacionalmente por su extraordinaria diversidad marina.

Un gigante de los océanos

La tortuga laúd, también llamada tortuga baula, se caracteriza por su caparazón flexible de textura similar al cuero y con pronunciados surcos longitudinales, rasgos visibles en las imágenes difundidas por los buceadores que presenciaron el avistamiento. A diferencia de otras tortugas marinas de caparazón duro, esta peculiaridad le confiere una gran agilidad y resistencia, lo que le permite recorrer miles de kilómetros por el océano Atlántico.

Su presencia en aguas canarias no es común, aunque no es la primera vez. El archipiélago constituye un punto estratégico en sus largas rutas migratorias. Su dieta, basada casi exclusivamente en medusas, convierte a la tortuga laúd en una pieza clave para el equilibrio ecológico marino.

Una especie al borde del abismo

A pesar de su papel esencial en los ecosistemas marinos, la tortuga laúd figura en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) con la categoría de "en peligro" a nivel mundial. Entre sus principales amenazas se encuentran la captura accidental en artes de pesca como los palangres o las redes de deriva, la ingestión de plásticos que confunden con medusas y la desaparición de playas de anidación por la expansión urbanística en las costas.

Client Challenge

El avistamiento ha sido recibido con entusiasmo por la comunidad científica canaria, aunque también con preocupación, porque su aparición en Tenerife es una señal de la vulnerabilidad de la especie y la necesidad urgente de intensificar su protección.

Client Challenge