LA ROSA DE LOS VIENTOS

Así es como sienten el amor los animales: "El ritmo cardíaco se sincroniza"

Los animales también sienten afecto, crean vínculos profundos y, en algunos casos, pueden experimentar emociones comparables al amor humano. Lo explica el periodista científico Javier Rada en la entrevista que ha ofrecido en La Rosa de los vientos.

Tomás Sanjuán

Madrid |

La ciencia empieza a confirmar lo que muchos dueños de mascotas han experimentado desde siempre: los animales también sienten afecto, crean vínculos profundos y, en algunos casos, pueden experimentar emociones comparables al amor humano. Así lo explica el periodista científico Javier Rada en su artículo "Amar como un animal", recogido en la entrevista que ofreció en el programa La Rosa de los vientos.

Rada destaca que este tipo de comportamientos no se limitan a los animales domésticos. Desde lemures que cuidan de un compañero herido hasta primates que adoptan crías huérfanas, el reino animal muestra claros signos de empatía y altruismo. "Estos vínculos tienen un correlato biológico y químico muy parecido al del ser humano", explica, refiriéndose a estudios en perros que demuestran cómo el corazón de los animales puede sincronizarse con el de sus humanos favoritos.

La neurociencia y la etología comparada

La neurociencia y la etología comparada permiten observar activaciones cerebrales similares a las humanas cuando los animales están cerca de alguien con quien han establecido un vínculo afectivo. La oxitocina, conocida como la "hormona del amor", juega un papel central en la creación y fortalecimiento de estos lazos, reduciendo el estrés y generando bienestar tanto en humanos como en animales.

El afecto no se limita a perros y gatos. Experimentos y observaciones han documentado comportamientos de amistad y apego en elefantes, chimpancés, reptiles e incluso aves. En primates, por ejemplo, se han registrado casos de duelos prolongados tras la pérdida de una cría, mostrando que el dolor por separación y la necesidad de compañía son sentimientos reales y profundos.

Lecciones de la naturaleza

"La naturaleza nos da lecciones de vida", señala Silvia Casasola, colaboradora del programa, recordando cómo animales de granja o especies salvajes también responden al cariño y reconocimiento humano. "Es sorprendente ver cómo un cerdito o un ternero recuerdan a la persona que los cuidó y le muestran afecto".

El afecto compartido entre especies

Para Rada, estas observaciones no solo reflejan el afecto animal, sino que también nos recuerdan que el ser humano forma parte de este mundo y comparte mecanismos emocionales con otras especies. "El amor, el apego y la empatía no son exclusivos de los humanos; están presentes en muchas especies y forman parte de nuestra esencia evolutiva", concluye.

El vínculo entre humanos y animales, más allá de la domesticación o la supervivencia, revela un mundo de relaciones emocionales profundas y complejas que la ciencia apenas empieza a comprender. Y mientras la investigación avanza, quienes conviven con animales pueden confirmarlo: el afecto y el cariño son tan reales como cualquier emoción humana.