El escritor Arturo Pérez-Reverte ha estallado en sus redes sociales contra la proposición no de ley (PNL) presentada por el PSOE y aprobada por el Congreso para regular el uso de la palabra cáncer. El objetivo de la medida es promover un lenguaje responsable y empático en torno a la enfermedad, evitando su uso como insulto o descalificación, y reconociendo la realidad creciente de quienes lo superan.
"Por una vez (sin que sirva de precedente, y me disculpo de antemano por ello), permítanme ser grosero:
Me va a regular el uso de las palabras su puta madre".
Así ha respondido el escritor en su cuenta de 'X' acompañando su mensaje de otro del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados con el vídeo en el que se aprobaba la proposición no de ley con 307 votos a favor, 33 en contra y 6 abstenciones.
'El cáncer de la gilipollez'
Acto seguido compartía un extracto de un artículo llamado 'El cáncer de la gilipollez' escrito el 24 de septiembre de 2012 en el que pedía a los lectores calcular cómo sería posible escribir "una puta línea" cuando, "con el mismo argumento", los afectados por un virus cualquiera exigieran no decir, por ejemplo, 'viralidad en las redes informáticas', o cuando quien escribiese 'la incultura es una enfermedad social' fuera acusado de despreciar a todos los enfermos que en el mundo han sido.
"Cuando alguien señale -con razón- que las palabras 'idiota', 'imbécil', 'cretino' y 'estúpido', por ejemplo, tienen idéntico significado que las mal vistas 'deficiente' o 'subnormal'. Cuando llamar 'inmundo animal' a un asesino de niños sea denunciado por los amantes de los animales, decir 'torturado por el amor' sea calificado de aberración por cualquier activista de los derechos humanos que denuncie la tortura, o escribir 'le violó la correspondencia' parezca una infame frivolidad machista a las asociaciones de víctimas violadas y violados", explicaba.
"Cuando llamar 'tonto del nabo' ofenda a quienes practican la horticultura"
También ponía de ejemplo "cuando decir que Fulano de Tal se 'portó como un cerdo' irrite a los fabricantes de jamones de pata negra, llamar 'capullo' a un cursi siente mal a los criadores de gusanos de seda, 'tonto del nabo' ofenda a quienes practican honradamente la horticultura, o calificar de 'parásito intestinal' al senador Anasagasti -por citar uno al azar, sin malicia- se considere ofensivo para los afectados por lombrices, solitarias y otros gusanos".
El escritor terminaba diciendo: "Sin contar los miles de demandantes que podrían protestar, con pleno derecho y libro de familia en mano, cada vez que en España utilizamos la expresión 'hijos de puta'".

