Una adolescente de 14 años que este martes se quitó la vida tras regresar de clase. La menor, alumna del colegio concertado Las Irlandesas de Loreto, se precipitó desde el balcón de su vivienda, situada en la calle Rafael Laffón, en el entorno de la Carretera de Carmona. Los servicios de emergencia acudieron rápidamente al lugar, pero no pudieron reanimarla.
Según ha confirmado la familia, la joven venía sufriendo desde hace tiempo presunto acoso escolar por parte de un grupo de compañeras del centro. Los insultos y burlas, centrados en su físico y otras cuestiones personales, habrían llevado a la menor a un profundo malestar emocional. De hecho, según fuentes cercanas, había intentado quitarse la vida con anterioridad.
La madre denunció la situación ante el colegio, lo que motivó la apertura del protocolo establecido por la Junta de Andalucía para casos de acoso escolar. Este miércoles, la Inspección Educativa se ha desplazado al centro para analizar las medidas adoptadas por la dirección y esclarecer si se actuó conforme al procedimiento.
El colegio Las Irlandesas de Loreto ha mostrado su "profunda consternación" por el fallecimiento de la alumna. En un comunicado difundido en redes sociales, el centro asegura estar colaborando "con la Administración Educativa y los organismos correspondientes", y contar con el apoyo del equipo de Bienestar Emocional de la Delegación Territorial de Sevilla. Durante la jornada de ayer, profesores, orientadores y alumnos recibieron acompañamiento psicológico, y la comunidad educativa finalizó el día con una oración en la capilla en memoria de la menor.
El director general y de Secundaria del colegio, Francisco de Paula Suárez Balbuena, ha pedido "cautela" y ha transmitido su pésame a la familia, subrayando que la prioridad en estos momentos es "atender al alumnado y a la familia afectada".
Por su parte, la Consejería de Educación, dirigida por Carmen Castillo, ha confirmado que está investigando las causas del suceso y que se encuentra "a la espera de recibir el informe de Inspección Educativa". Ahí está la clave, porque dicho documento deberá determinar si existían indicios de bullying, si el centro tenía conocimiento de ellos y qué medidas se tomaron.
La Policía Nacional también mantiene abierta una investigación, que está siendo dirigida por el Grupo de Homicidios, para esclarecer las circunstancias de la muerte y el posible acoso previo.
Mientras tanto, en el portal del bloque donde vivía la menor, se han depositado velas y flores.

