La conductora fue detenida gracias a un testigo que circulaba detrás de ella y que, tras ver que arrollaba a la menor y se daba a la fuga, la persiguió y consiguió retenerla hasta que llegaron los agentes de la Policía Local.
La mujer, de nacionalidad polaca y 44 años, dio positivo en el control de alcoholemia, quintuplicando la tasa permitida, y está acusada por un presunto homicidio imprudente, un delito contra la seguridad en el tráfico y conducción temeraria.