El 38% de los participantes reconoce que jugar les quita horas de dormir y que la reducción del tiempo de sueño provoca somnolencia diurna, cansancio, alteración del estado de ánimo, y mayor riesgo de obesidad y problemas cardiovasculares. Además, el 22% de los encuestados asegura que los videojuegos tienen un efecto negativo sobre su vida social, así como sobre su vida profesional o académica (20%) y sobre su vida familiar (15%). Además, un 14% dice que afecta negativamente a su salud mental.
Así, el 38% de los jugadores reconoce que los videojuegos tienen un impacto negativo sobre sus horas de sueño y su descanso, según se desprende de una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en la que han participado 469 jugadores.
Encuesta a 469 jugadores de entre 18 y 64 años
La encuesta se ha realizado entre 469 jugadores de entre 18 y 64 años y los efectos negativos son más frecuentes entre los que la usan más horas: el 57% de los usuarios dice dedicar nueve o más horas a la semana a jugar con una consola de videojuegos, de los que uno de cada tres (20%) lo hace 17 o más horas a la semana.
Un 18% de los encuestados señala que juega online principalmente con personas que no conoce, un dato preocupante teniendo en cuenta que el acceso a las videoconsolas es de media a los 14 años y que los adolescentes pueden interactuar con adultos que se hacen pasar por menores.