En medio de una guerra comercial protagonizada por los aranceles entre países como Estados Unidos y China, que está afectando a la economía mundial, hay un sector de la población española que está sufriendo mucho los estragos de una crisis y un sistema que impide que puedan tomar las riendas de su vida sin ayuda alguna: Los jóvenes.
Según los datos de la empresa inmobiliaria Century 21, el 27% de la población joven en España de entre 20 y 40 años no se ha independizado aún, una cifra que asciende a más de la mitad (55%) entre los menores de 27 años, según datos del 'II Informe Jóvenes y Vivienda en España' elaborado por la compañía estadounidense.
Entre los obstáculos principales que encuentra este sector poblacional, el elevado precio de la vivienda es señalada por el 80% de los encuestados. Además esta situación se agrava en muchos casos debido a la falta de ingresos suficientes (65%), la falta de ahorro inicial (54%) derivado del gasto y el precio de la vivienda, y por último la inestabilidad laboral (53%).
Esta encuetas deja una opinión tremendamente pesimista, porque tan solo un 15% de los jóvenes que aún viven en casa de sus padres cree que podrá comprar una vivienda en los próximos cinco años. Este dato por otro lado choca de lleno con los deseos y objetivos de los jóvenes en este país que a pesar de estas dificultades, el deseo de independencia sigue siendo alto, con un 53% de los jóvenes que aún viven con sus familias que afirman tener un gran deseo de emanciparse. De entre todos esos, un 24% admite que no tiene claro cuándo podrá hacerlo.
Pero el dato más revelador es que el 47% de esta población tiene que destinar el 40% de sus ingresos mensuales a pagar la vivienda, lo que impide que muchos de ellos puedan ahorrar para invertir en vivienda.
El 31% de los jóvenes viven en alquiler
Si se centra este estudio en aquellos que han logrado independizarse se observa que el 40% ha optado por la compra de una vivienda con hipoteca, mientras que un 31% viven como arrendados. Sin embargo, el coste de la vivienda representa un peso considerable en las economías domésticas de estos jóvenes: el 47% destina entre el 30% y el 40% de sus ingresos mensuales al pago de la vivienda, y este porcentaje asciende al 58% entre los jóvenes de 20 a 27 años.
En cuanto a las expectativas futuras, aunque el 61% de los jóvenes independizados planea cambiar de vivienda en el futuro, solo un 9% lo hará en el próximo año. Entre quienes planean mudarse, la principal motivación es mejorar su calidad de vida y acceder a una vivienda más grande o mejor ubicada. Asimismo, un 30% de los jóvenes emancipados está considerando cambiar de ciudad o país en busca de mejores oportunidades y condiciones de vida ante la precariedad laboral y el alto coste de la vivienda.
Ayudas insuficientes y tardías
De entre las ayudas que existen a nivel estatal y regional el 65% de los jóvenes que aún viven con sus familias consideran que son insuficientes para la emancipación juvenil, y un 29% señala que, aunque existen, tardan demasiado en hacerse efectivas. En suma, de aquellos que sí se han independizado, solo un 30% ha logrado beneficiarse de alguna ayuda pública, mientras que un 35% afirma que no cumplió con los requisitos para acceder a ellas.