La política de reducción de gases de efecto invernadero de los países no es suficiente y, en consecuencia, la temperatura de la Tierra aumentará tres grados, según alerta la ONU.
La comunidad internacional está lejos de cumplir los objetivos del acuerdo de París (2015), que buscan limitar la subida de la temperatura a menos de dos grados.
La organización ha lanzado esta advertencia a través de su "Informe sobre la Brecha de Emisiones" de 2023 titulado "Récord batido: las temperaturas alcanzan nuevos máximos, pero el mundo no logra reducir las emisiones". Este análisis compara las caídas reales de gases de efecto invernadero con las que son necesarias para combatir el calentamiento global.
Los países no reducen las emisiones a un ritmo coherente con los objetivos
La ONU ha recordado que hasta principios de octubre de este año se anotaron 86 días con temperaturas superiores a 1,5 grados. Además, el pasado septiembre fue el más caluroso que se ha registrado, con temperaturas globales medias superiores a 1,8 grados a los niveles preindustriales.
Ha subrayado que "las promesas de cero emisiones netas no se consideran creíbles", debido a que "ninguno de los países del G20 está reduciendo las emisiones a un ritmo coherente con sus objetivos".
El 1% más rico de la población mundial contamina tanto como los dos tercios más pobres
Acorde con otro estudio, esta vez de la confederación internacional Oxfam titulado 'Igualdad Climática: un planeta para el 99%', el 1% más rico de la población mundial, contamina tanto como los dos tercios más pobres, es decir, 5.000 millones de personas.
Asimismo, la organización avisa de que las emisiones "desmedidas" de este 1% "causarán 1,3 millones de muertes más sobre lo previsto asociadas al calor". Una cifra que equivale aproximadamente a la población de Dublín (Irlanda). La mayoría de estos fallecimientos se producirán antes de 2030.
Las 77 millones de personas que componen al 1%, fueron responsables del 16% total de emisiones debido a sus hábitos de consumo. Un número superior al total de expulsiones realizadas por los desplazamientos en coche y el transporte por carretera.
En España, según el estudio, el 10% de las personas con mayores ingresos (4,7 millones) fue la causante de generar casi una tercera parte de todas las emisiones en 2019.