Los entornos laborales tóxicos, estresantes o demasiado invasivos gracias a la tecnología son cada vez más habituales. Por ello, cada vez son más los informes y especialistas en psicología que defienden la necesidad de poner límites a las distintas facetas de nuestra vida para no mezclarlas, poder gestionarlas correctamente y así poder evitar situaciones como el 'burnout'.
Concretamente, ciertos estudios han centrado su mirada en siete aspectos fundamentales que es mejor mantener en privado, para no enturbiar el ambiente profesional.
Situación financiera
Las diferencias de puestos, roles y tareas pueden ir unidas a diferencias salariales, por eso algunos expertos señalan que es preferible dejar el tema financiero al margen de las conversaciones del trabajo. Tanto si la situación es positiva, como si es negativa, puede ser motivo de celos, rencor, discusiones y disputas entre compañeros que pueden llegar a cargar el ambiente de trabajo.
Problemas familiares personales
La familia es una parte fundamental de nuestras vidas, por eso mismo los contratiempos que pueden afectarla suelen ir unidos a su vez de una alta carga emocional que puede distraernos del trabajo. Además, ciertos aspectos como los matrimoniales o los que tienen que ver con los hijos pueden llegar a molestar a nuestros compañeros, haciendo que pierdan su concentración o en el peor de los casos, porque generen comentarios relacionados con nuestra profesionalidad.
Opiniones políticas y religiosas
Suelen ser un tema recurrente en la hora del café o en las comidas, sin embargo, las creencias políticas y religiosas son tan personales como diversas. No obstante, pueden generar fricciones en el caso de que se mantengan posiciones encontradas. Es por ello que psicólogos especializados en ambientes laborales recomiendan evitarlas a toda costa y centrarse más en conversaciones constructivas sobre aspectos que los unen y temas profesionales siempre que sea posible.
Salud personal
Por su puesto, siempre que tengamos una afección grave, es necesario avisar al departamento de Recursos Humanos, sobre todo en el caso de que un médico conceda una baja a un empleado. A día de hoy estas gestiones las realiza la propia Seguridad Social. No obstante, hablar permanentemente de nuestros achaques, molestias o dolores pueden generar en nuestros compañeros hartazgo, condescendencia o incluso lástima que puede afectar a la percepción profesional que tengan sobre ti.
Relaciones amorosas en el trabajo
El entorno laboral es en el que más horas pasamos al día y son muy numerosos los casos de parejas que se han conocido en este tipo de ambientes. Sin embargo, ante una situación de este tipo se debe actuar con profesionalidad y dejar el amor de puertas para fuera. De lo contrario, es posible que se generen distracciones, rumores, incomodidad o cierta tensión en la oficina.
Críticas y malos comentarios
Puede que las condiciones laborales en las que te toque trabajar no sean las mejores, que el ambiente sea cargante o que tu relación con tus compañeros o gerentes no sea la mejor, pero los comentarios negativos siempre van a jugar en tu contra. Bien porque dichas habladurías lleguen a oídos de tus jefes, o bien porque tus compañeros no estén de acuerdo, puede afectar a tu imagen profesional o incluso pueden llegar a costarte el puesto. Por esta razón, ante una situación de hartazgo laboral, es mejor desahogarse en entornos de seguridad y confianza, antes que hacerlo con gente de la propia empresa.
Búsqueda de nuevas oportunidades e intención de dejar la empresa
Si bien es lícito querer mejorar la situación laboral en la que uno se encuentra, rasgo que denota ambición, compartirlo con compañeros de trabajo puede ser contraproducente. De hecho, puede hacer que tus compañeros piensen que ya no te motiva el puesto que ocupas e incluso que tu jefe te minusvalore. Por eso, llegado el momento de cambiar de trabajo, comunícaselo debidamente a Recursos Humanos, pero protégete de situaciones incómodas e innecesarias.