La Navidad es sin duda época de encuentros, reuniones familiares y, sobre todo, comidas copiosas. Y esto último, unido al consumo de ciertos alimentos a los que no estamos acostumbrados, como los dulces navideños, hace que nuestras digestiones puedan ser más pesadas y nuestro estómago se resienta.
Quizás, por ese motivo, muchas veces optamos por la opción más saludable, ver la cantidad de azúcar, las calorías, hidratos, gluten o lactosa si somos o no intolerantes o tenemos ciertas alergias y un largo etcétera.
Ante esta tesitura, son muchos los que se pueden preguntar sobre las calorías de un panettone, un roscón o los típicos turrones de Navidad.
Las calorías en los dulces navideños
Pequeñas y deliciosas, si bien por su tamaño pueden parecer inofensivas, las trufas de chocolate son uno de los dulces más calóricos de nuestra mesa. Con 560 calorías por 100 gramos, suben al podio de los dulces a comer con moderación, si deseamos ser más comedidos en estas fechas. Además de 37 gramos de azúcar, tienen 32 gramos de grasa, la mayoría de ellas saturadas.
En segundo lugar, encontramos los polvorones y mantecados. Estos dulces típicamente navideños están compuestos principalmente de harina, manteca y azúcar y tienen unas 535 calorías por cada 100 gramos.
En el tercer puesto encontramos el turrón. A pesar de haber múltiples variedades, generalmente están por encima de las 500 calorías por 100 gramos. Siempre es mejor elegir los turrones artesanales, hechos con ingredientes más saludables y menos aditivos perjudiciales.
Por su parte, el roscón es uno de los dulces menos problemáticos. En la versión tradicional, sin relleno, cada porción de 100 gramos tiene unas 350 calorías, aunque si entramos en los rellenos, la cantidad sube ostensiblemente.
Un dulce de origen italiano que cada vez es más común en nuestras mesas es el panettone. Como el roscón, es un dulce menos calórico, con unas 300 calorías cada 100 gramos, aunque ambos están compuestos básicamente de harinas, azúcares y grasas, con lo que conviene no abusar.