¿Quién no ha escuchado alguna vez a su abuela decir: "No te mojes, que te vas a resfriar"?
Seguro que alguna vez has llegado empapado a casa, tras una tormenta inesperada, pensando: "¡Mañana estoy con gripe seguro!". Pero, ¿realmente mojarte con la lluvia te hace enfermar? Aunque esta creencia ha pasado de generación en generación, la ciencia nos cuenta una historia diferente. Verónica Casado Vicente, exconsejera de Sanidad en Consejería de Sanidad de Castilla y León, y médica de familia y docente universitaria y de formación especializada, dicta claramente su sentencia: "La lluvia no tiene la culpa".
¿Qué ocurre si me mojo mucho con la lluvia?
En contra de la creencia generalizada, mojarse con la lluvia no conlleva efectos adversos directos en la salud, más allá de la incomodidad inherente de estar empapado. "El impacto principal de mojarse con la lluvia es, en esencia, mojarse", explica Verónica Casado. No obstante, la doctora advierte de que, aunque esto puede provocar una disminución temporal de la temperatura corporal y causar molestias, como, por ejemplo, sabañones o infecciones dérmicas, como hongos, si el agua está particularmente fría, no hay evidencia de que cause directamente enfermedades respiratorias."
Por tanto, la lluvia por sí sola no es responsable de resfriados o gripes; el efecto negativo ocurre principalmente cuando las condiciones húmedas y frías se combinan con factores predisponentes, como la exposición a patógenos o un sistema inmunológico debilitado.
"Para que se produzca una enfermedad -y esto suele relacionarse mucho con los catarros- no basta con mojarse; para que ocurra, tiene que haber la presencia de un virus o una bacteria, en el caso de las anginas. Por lo tanto, mojarse por sí solo no genera una infección; tiene que haber exposición a un microbio", añade la especialista.
Durante el invierno, las personas suelen pasar más tiempo en espacios cerrados y en proximidad cercana, lo que facilita la transmisión de virus. "En estos ambientes cerrados, las gotas microscópicas que contienen virus pueden llegar a nuestras manos. El frío también ayuda a mantener estos virus en el ambiente durante más tiempo" señala la doctora."Si, posteriormente, te tocas la nariz con una mano contaminada, puedes contraer un catarro o estar en contacto con una persona infectada. Es decir, es imprescindible la exposición a un microbio para que haya una infección respiratoria".
Aunque no es ideal mantenerse húmedo durante largos periodos, esta condición no causa por sí sola una enfermedad respiratoria. "Evidentemente, no es bueno mantenerse húmedo," advierte Casado. "Pero el principal factor para desarrollar una infección respiratoria sigue siendo la exposición a un virus o bacteria, no la humedad."
¿Por qué se asocia la lluvia con resfriados y gripes?
La asociación entre lluvia y enfermedades respiratorias es más una cuestión de coincidencia estacional que de causa y efecto directo. “Cuando llueve, suele hacer frío, y en esas épocas del año estamos más juntos en espacios cerrados,” explica Verónica. “En estos ambientes, se producen estornudos y toses, aumentando la probabilidad de estar cerca de personas infectadas. Así, podemos salir de una reunión en la que hubo alguien tosiendo o estornudando, mojarnos y luego comenzar a estornudar, lo que lleva a relacionar la lluvia con el resfriado", añade la experta.
Sin embargo, la temperatura del agua de lluvia no tiene un impacto directo en la aparición de enfermedades. "No importa la temperatura del agua," aclara Casado. “Si el agua está muy fría, puede provocar otros problemas como, por ejemplo, sabañones, pero no una infección respiratoria.”
En cuanto a la ropa mojada, aunque no es ideal mantenerla durante largos períodos, no es un factor directo para desarrollar enfermedades. "No es bueno mantener la ropa mojada mucho tiempo," señala Casado. "Por ejemplo, en verano, si llevas un bañador mojado por mucho tiempo y tienes predisposición a hongos, podrías desarrollar una candidiasis. Pero para que haya una infección, debe haber un determinante bacteriológico: una bacteria, un virus o un hongo. Sin ellos, no hay infección".
Respecto a la posibilidad de que la ropa mojada cause infecciones urinarias, como la cistitis, Casado confirma que esto es posible bajo ciertas condiciones. "La orina contiene microbios, y en presencia de frío o un sistema inmunológico debilitado, puede desarrollarse una cistitis. Pero, de nuevo, es necesario un agente microbiano para que ocurra una infección".
Así puedes prevenir complicaciones si te mojas bajo la lluvia
Aunque mojarse con la lluvia no causa directamente enfermedades respiratorias, la prevención de complicaciones sigue siendo importante. "Lo más importante es prevenir el frío y la humedad," aconseja la doctora. "Si te mojas, es fundamental quitarse la ropa mojada y secarse lo antes posible. Aunque algunas personas recomiendan tomar un baño caliente, lo esencial es secarse bien y regular la temperatura corporal para evitar problemas asociados con la humedad."
Además, el riesgo de enfermedades no se limita a los meses de invierno. "Los cambios de temperatura, tanto en invierno como en verano, pueden ser peligrosos," añade Casado. "El aire acondicionado y las variaciones bruscas de temperatura pueden predisponer a infecciones. De hecho, en condiciones extremas, pueden ocurrir infecciones graves, como las neumonías por Legionella, (género de bacterias que puede causar una enfermedad respiratoria grave, conocida como Legionelosis), asociadas al aire acondicionado. Los contrastes de temperatura son especialmente perjudiciales y pueden afectar negativamente a la salud", alerta la especialista en Medicina de Familia.