DÍA MUNDIAL DE LA VOZ

Cómo cuidar nuestra voz: la rutina de 4 pasos de una logofoniatra para proteger nuestras cuerdas vocales

En el Día Mundial de la Voz hablamos Marta Pinillos, logofoniatra y entrenadora vocal, que nos da unos sencillos trucos para fortalecer nuestras cuerdas vocales.

ondacero.es

Madrid |

Consejos para proteger tu voz
Marta Pinillos ofrece cuatro consejos para cuidar de nuestras cuerdas vocales. | Getty Images/Canva

Quizá se trate de la única herramienta que todos utilicemos a diario: gracias a ella, cantamos, leemos poemas, nos insultamos o simplemente berreamos cuando acabamos de llegar a este mundo y no nos hemos sumergido en el fascinante océano de las palabras.

Un día dedicado a nuestras cuera vocales

Sea más grave, más aguda o más o menos imponente, todos tenemos una voz, y en jornadas como hoy se pone en valor el papel que esta tiene en nuestras vidas. Desde que la Federación de Sociedades de Otorrinonaringología lo decretase en el año 1999, cada 16 de abril se celebra el Día Mundial de la Voz, para reivindicar la importancia de cuidar de nuestras cuerdas vocales, imprescindibles para comunicarnos y expresar nuestras emociones.

En la mayoría de ocasiones no reparamos en el impacto de nuestra voz sobre los demás; sin embargo, existen profesionales que dedican su carrera a desentrañar los entresijos de la expresión oral y a entender el impacto que la voz - y no solo las palabras- tiene sobre los demás.

Especializados en esculpir nuestra voz

Son más que celebres los denominados que, en la Grecia Clásica, entrenaban el arte de la retórica para ayudar a sus clientes a escalar hasta la cima del mundo político heleno. Marta Pinillos, logofoniatra y entrenadora vocal, es una suerte de sofista moderna, que lleva décadas enseñando a sus clientes a sacar todo el partido posible a su voz.

Para Pinillos, la logopedia es un "cajón de sastre" dedicado a numerosos ámbitos, pues abarca desde los problemas de lectura o cálculo hasta el cuidado de las cuerdas vocales. Sin embargo, tal y como ha contado a Onda Cero, ella optó por especializarse en oratoria.

Según ha manifestado Pinillos, la voz dice "todo de nosotros", pues en base a nuestro tono, vocabulario y forma de expresarnos se pueden deducir aspectos como nuestro nivel cultural, nuestra edad, nuestra procedencia e incluso nuestro origen étnico.

Hablar en público
Hablar en público | Canva

¿Hasta qué punto podemos cambiar nuestra voz?

Según Pinillos, todos nacemos "con la cuerda que nos toca", y estamos hasta cierto punto condicionados por la biología: sin embargo, es posible entrenar y cambiar nuestro ritmo, nuestra dicción e incluso nuestros volúmenes y tonos.

A modo de ejemplo, la profesional indica que los tonos más graves aportan "más credibilidad" en el mundo laboral, por lo que adoptar este tono de voz aporta numerosas ventajas.

Sin embargo, todos tendemos a cometer bastantes "fallos" en nuestra oratoria de manera casi inconsciente: Pinillos ha señalado que todos solemos hablar "más rápido y más agudo" de lo que sería conveniente, y que esto provoca que nos falte el aire a la hora de expresarnos ante los demás.

Para esta falta de coordinación y aliento, tanto Pinillos como otros expertos en oratoria han señalado una solución muy clara: la respiración diafragmática, que sucede cuando conscientemente buscamos tomar aire con el estómago y no con los pulmones, que tienen menos capacidad.

Una rutina para cuidar de nuestra voz

Al igual que cuidamos de nuestra higiene bucal o de nuestro aspecto físico, deberíamos también considerar adoptar una rutina que nos ayude a preservar nuestras cuerdas vocales y a no quedarnos afónicos. Pinillos ha comentado a Onda Cero una sencilla rutina de 4 pasos para cuidar de nuestra voz:

  • Humedecer nuestras cuerdas vocales: La logopeda recomienda no solo beber agua y tomar infusiones a lo largo del día, sino también humedecer nuestras cuerdas vocales desde primeras horas del día con un sencillo truco: respirar fuerte por la boca en la ducha para que el vaho lubrique nuestras cuerdas vocales.
  • Hacer un masaje laringeo: Dos o tres minutos de automasaje en la garganta es suficiente, agarrando la piel desde la clavícula y masajeando hacia arriba.
  • Respirar con el diafragma: Tomar aire desde el diafragma del estómago ayuda a que el aire fluya desde abajo, permitiendo que nuestras cuerdas vocales no se resientan cuando actúan.
  • Realizar ejercicios de calentamiento vocal: La logopeda y coach ha explicado a través de un vídeo disponible en la web de Onda Cero y en las redes sociales una serie de ejercicios que permiten ejercitar nuestras cuerdas vocales a lo largo de todo el rango vocal.
Chica bebiendo agua
Chica bebiendo agua | Pexels

Recordemos que un 38% de nuestro impacto en la comunicación tiene que ver con la voz.