Tras la investidura de Pedro Sánchez y la conformación del nuevo Gobierno, Mónica García llegó al Ministerio de Sanidad con el objetivo de endurecer la ley sobre el tabaco en España y conseguir que fumar sea un hábito cada vez menos común entre la población. Será este jueves cuando Sanidad presente a las comunidades autónomas su 'Plan integral de prevención y control del tabaquismo 2024-2027'.
El documento incluye cambios en muchas de las regulaciones relacionadas no solo con el tabaco, sino también con productos como los vápers. El objetivo de este es que de aquí a un año crezca en tres puntos el porcentaje de personas exfumadoras, reducir por debajo del 20% la prevalencia de consumo diario de tabaco en jóvenes de entre 15 y 24 años o que se garantice el acceso a toda la población en los tratamientos para dejar de fumar disponibles en la sanidad pública.
Uno de los puntos en los que Sanidad pretende insistir en el Consejo Interterritorial de Salud del próximo jueves es en la presencia de humo en los espacios privados en los que haya menores de edad, como pueden ser los coches privados.
El plan propone "hacer hincapié en la concienciación sobre fumar en espacios privados cuando se convive con alguien más y especialmente en el caso de niños y niñas y personas con problemas de salud", aunque no se sabe aún cómo podrá el Gobierno encajar esta restricción en la legislación.
Entre los objetivos de Sanidad, destaca el hecho de querer acabar con el humo en las terrazas de bares y restaurantes o en las marquesinas de transporte público, regular el consumo y la venta de vápers, aumentar el precio del tabaco e incluir los tratamientos contra el tabaquismo en la sanidad pública.
