El hermetismo del futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en lo que respecta al próximo Ejecutivo es tal que algunos diputados del PP trataban de adivinar, analizando todos los detalles del discurso pronunciado por Rajoy en el debate de investidura, la posible estructura del nuevo Gabinete y el peso que podrían tener determinadas materias. Incluso algunos adivinaban cierto estrés en muchos de los ministrables.
Casi todo va a estar supeditado a la economía y la creación de empleo parece claro a tenor de la intervención del líder popular, pero algunos parlamentarios interpretaban que puede haber un Ministerio de Economía que incorpore Empleo -las políticas que incentiven su creación-, que ahora se sitúa en el Ministerio de Trabajo. Se rumorea de la existencia de dos ministerios de economía. La cartera de Hacienda y Administraciones públicas para controlar el gasto público y el déficit y la de Economía. Hombres como Fernando Bécquer, Arias Cañete o Josep Piqué suenan como posibles ministrables.
La demanda es amplia y la oferta de nombres también. Alberto Ruiz Gallardón puede pasar de alcalde de Madrid al banco azul. Intenta disimular el gesto cuando se le saluda como si ya formara parte del gabinete, como ha sucedió en la segunda sesión del debate de investidura.
Arias Cañete responde con mutismo ante las quinielas que le sitúan en Exteriores -el mismísimo Elíseo lo dio por hecho, pero eso era en Francia-. La sorpresa sería que no estuviese en el gobierno Sáenz de Santamaría, ya que apunta como número dos, aunque Rajoy tampoco ha dado pistas de la estructura de los Ministerios. Lo único seguro es un Ministerio de Agricultura.
