Domingo, el padre de la niña desaparecida en Úbeda, nos cuenta en Herrera en la onda que no sabe nada del paradero de su hija, a la que la Junta acogió en un centro abierto después de denunciar a su padre porque éste la castigó sin salir de casa. El padre dice que lo que está sucediendo no es normal "es de locos, yo he hecho con mi hija es lo que haría cualquier padre podría hacer cuando ve una conducta irregular". No ha querido explicar con detalle cuáles han sido los hechos y señala que todo está en manos de los abogados. "Lo primordial es que aparezca mi hija y que podamos cogerla y abrazarla", concluye emocionado.
Castigar a su hija un fin de semana sin salir de casa le costó dos días en el calabozo. El juez le investiga por supuesta detención ilegal y maltrato. Domingo se ha sentido como un delincuente, y dice que no se arrepiente “porque apliqué a mi hija un castigo para que no mantenga una conducta apropiada”.
La joven de 16 años, estuvo dos días encerrada en un chalet en construcción propiedad del padre. Tras escapar denunció la conducta su progenitor a Guardia Civil.
De forma cautelar, la menor ingresó hace once días en un centro de protección de menores. El domingo por la noche no regresó. Su padre pide que la busquen por todos los medios. De momento esta en libertad a la espera de que la Fiscalía se pronuncie sobre los cargos que se le imputan.