El volcán Etna, situado en la isla italiana de Sicilia, ha experimentado este martes una erupción nueva en su cráter sureste. Por el momento, según ha asegurado el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología italiano (INGV), el volcán está expulsando lava y cenizas, mientras se incrementa la amplitud de los temblores volcánicos.
A las 6.15 horas se empezó a detectar actividad volcánica con la emisión de cenizas y a las 6.55 horas, 40 minutos después, comenzó la actividad estromboliana en el cráter sureste, el más activo en las últimas erupciones que ha vivido el volcán.
Nube eruptiva de 9 kilómetros de altura
La nube eruptiva ha llegado a alcanzar 9 kilómetros de altura y se dirige en dirección este-noreste, lo permite que la erupción sea visible desde Catania y Taormina. Además, también se ha detectado una fuente de lava en curso, con desbordamiento desde el cráter sureste dirección suroeste, según ha indicado el INGV.
Asimismo, la entidad también explica en su comunicado que los temblores volcánicos, que comenzaron a la vez que la actividad infrasónica, están en aumento. El centro de estos temblores está situado también en la zona del cráter sureste, concretamente a una altura de entre 2.900 y 3.000 metros sobre el nivel del mar.
El aeropuerto de Catania sigue funcionando
Por el momento, el Aeropuerto Internacional de Catania, que sí tuvo que ser cerrado durante el verano por otra erupción del Etna, permanece abierto y con su actividad normal, aunque el INGV ha emitido una alerta para el vuelo.
Varias erupciones en 2021
La primera erupción del Etna en este 2021 fue el 16 de febrero, lo que provocó que el volcán haya ido cambiando su morfología gracias a las capas de lava y material piroclástico expulsado. Tras las últimas erupciones de agosto, el volcán Etna ha aumentado su tamaño, ampliando su altitud en 33 metros, es decir, situando a la cumbre a 3.357 metros sobre el nivel del mar, según el ultimo informe del INGV que emitió el pasado 10 de agosto.
El Etna es considerado como el volcán activo de Europa más grande y en junio de 2013, la UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad.
No hay peligro para las personas
Según ha indicado Marco Viccaro, profesor de la Universidad de Catania y presidente de la asociación de vulcanólogos italianos al Corriere della sera, no hay peligro para las personas. Además, ha recordado que la actividad del volcán ha estado en pausa más de tres semanas.
Aunque esta erupción volcánica sí que puede generar problemas de tráfico y transporte, daños a la agricultura e, incluso, problemas para los habitantes que tienen que limpiar sus techos y terrazas de los restos de cenizas.