Las autoridades sanitarias de Bélgica han identificado a una mujer infectada con la viruela del mono, la primera en un país donde el número de contagios totales asciende a 546.
Salvo esa fémina, todos los demás infectados son varones de entre 16 y 71 años, indicó este miércoles en una rueda de prensa la epidemióloga del instituto de salud pública Sciensano Baudouin Catry, con datos consolidados del 5 de agosto.
Geográficamente, Bélgica ha confirmado 304 casos en Flandes, la región norte del país (56 %); 187 casos en Bruselas (34 %), en la parte central, y 55 casos en Valonia (10 %), la región sur.
El 96 % de los pacientes presenta lesiones cutáneas; el 9 % ha requerido hospitalización, algunos de ellos porque no podían permanecer en aislamiento en sus domicilios, y no se ha registrado ningún deceso.
Las autoridades belgas estiman que en el 94 % de los casos la infección está vinculada a actividad sexual entre hombres y uno de cada seis pacientes declara haber participado recientemente en un gran evento internacional en el que habría mantenido relaciones sexuales.
La viruela del mono ha sido declarada por la OMS como una emergencia sanitaria internacional.
Comienza la vacunación de grupos clave
Las autoridades belgas quieren comenzar la vacunación de todas las personas que tengan un mayor riesgo de contraer la viruela del mono. Este proceso comenzaría como muy tarde a finales de la semana que viene, según ha podido anunciar el ministro federal de Sanidad, Frank Vandenbroucke.
Como medida inicial, Bélgica solamente inoculara contra la enfermedad a los contactos de alto riesgo y personas con perfiles específicos entre los cuales se encuentran los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, personas seropositivas o que se medican con antirretrovirales como la profilaxis previa a la exposición (PrEP) y que hayan contraído al menos dos infecciones de transmisión sexual en el último año. Otros grupos que han sido llamados a la vacunación han sido trabajadores sexuales masculinos y transgénero, personas con trastornos inmunitarios graves y susceptibles a padecer una infección y, finalmente, personal de laboratorio que trabaje con cultivos virales.
"Hemos pedido a los centros que inviten a las personas del grupo objetivo y las vacunen a finales de la semana que viene", aseguraba Vandenbroucke en una rueda de prensa celebrada este miércoles, "es posible que no tenga un éxito total, porque es un grupo objetivo complicado pero nuestra intención es vacunar al mayor número posible para la semana que viene".
Al tener un numero muy reducido de inyecciones, el grupo objetivo a vacunar será muy limitado. Por lo tanto, muchos ciudadanos belgas decidieron moverse al norte de Francia para inocularse el pasado fin de semana. Por el momento, se calcula que entre 300 y 400 residentes han podido ser vacunadas desde el comienzo del brote. "Al principio de la epidemia, pudimos comprar 200 dosis. A través de la Comisión Europea, pudimos conseguir otras 3.000", subrayaba el ministro de Sanidad. El país está a la espera de recibir, aproximadamente en el cuarto trimestre del año, otras 30.000 dosis que habían sido encargadas al productor Bavarian Nordic.
Bélgica, el primer país con cuarentena obligatoria
El pasado mes de mayo, Bélgica se convirtió el primer país del mundo en dictar una cuarentena obligatoria de 21 días a las personas que estuvieran contagiadas con la viruela del mono, tras observar su rápida evolución.
Las medidas fueron introducidas el viernes 20 de mayo, después de que se confirmara el tercer caso de infección por el virus. Estas restricciones de movilidad se aplican a pacientes con una infección confirmada, mientras que los contactos cercanos podrán decidir autoaislarse por su cuenta, puesto que no es obligatorio para ellos.
"Las personas infectadas tendrán que aislarse de todo contacto hasta que las lesiones hayan sanado", aseguraba el anuncio gubernamental publicado en el país.