Tanto dentro como fuera del país, en los estados donde les acogen como refugiados, como Perú y Colombia. Las necesidades de Unicef en Latinoamérica para este año casi se triplican con respecto a 2018.
Su plan de acción busca dar acceso a agua potable, comida, educación, y servicios sanitarios para 41 millones de niños y para garantizar su seguridad. Hay que actuar a tiempo, porque se necesitan 27 años para que un país se recupere de una crisis humanitaria. El director de Unicef Comité Español, Javier Martos, ha resumido los retos para este año.
Retos que sobre el terreno pasan por conseguir apoyo psicosocial a 4 millones de niños, educación básica para 10 millones, la inmunización de otros 10 contra el sarampión o el tratamiento de 4,2 millones de menores con desnutrición aguda grave.