La de Oregón fue la tercera victoria de Trump en unas primarias después de la retirada de sus dos últimos rivales Ted Cruz y John Kasich, tras ganar la semana pasada, también en solitario, las elecciones en Virginia Occidental y Nebraska.
Ganar en Oregón supone para el multimillonario llevarse la mayoría de los 28 delegados en juego en el estado, lo que le acercará un poco más a los 1.237 que necesita para lograr la nominación oficialmente, algo que, pase lo que pase, no puede darse antes del próximo 7 de junio, fecha en la que votan dos estados tan populosos como California y Nueva Jersey.
En el campo demócrata, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton empató virtualmente con el senador Bernie Sanders en unas primarias de lo más reñidas en Kentucky, aunque al superarle por unos 1.800 votos fue declarada ganadora "no oficial" de los comicios en ese estado.
Los demócratas también votan en Oregón, donde es Sanders quien parte como favorito al haber ganado en los estados de Washington e Idaho, ambos vecinos de Oregón.