"La gente que me conoce y conoce la historia de nuestro país dice que soy el Presidente más trabajador en la historia. No lo sé, pero soy un duro trabajador y probablemente he hecho más en estos tres años y medio que cualquier otro presidente en la historia. ¡Las Noticias Falsas (en referencia a los medios) lo odian!", dijo el mandatario.
Agregó que trabaja desde por la mañana temprano hasta tarde por la noche: "No he dejado la Casa Blanca en muchos meses (excepto para el lanzamiento del buque hospital Comfort) para hacerme cargo de los Acuerdos Comerciales, Reconstrucción Militar etc." "Y entonces leo una historia falsa del New York Times fallido sobre mi horario trabajo y hábitos alimentarios, escrito por una reportera de tercera clase que no sabe nada sobre mí -indicó-. Suelo quedarme en el Despacho Oval hasta tarde en la noche, y leo y veo que me como una hamburguesa con Coca Cola Light en mi habitación. La gente siempre me asombra. Cualquier cosa para despreciar".
Trump se refería a un artículo publicado en jueves por el diario neoyorquino, que cita a una decena de funcionarios y asesores próximos al mandatario, donde se describían sus hábitos durante el confinamiento por el coronavirus en la Casa Blanca y cómo se siente frustrado porque no se ve reflejado como le gustaría en los medios de comunicación. En otro hilo de tuits, el presidente estadounidense arremetió contra "todos los reporteros" que han recibido "Premios Nobel", en una aparente confusión de estos galardones, cuyo nombre escribió mal Noble en lugar de Nobel, con los Pulitzer, por su trabajo sobre Rusia, en alusión a la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016, y a los que pidió que devuelvan sus premios y dejen a los "periodistas de verdad" que trabajen.
Trump publicó estos mensajes durante un fin de semana en que no ha celebrado ninguna rueda de prensa sobre COVID-19, pese a que en anteriores había dado alguna los domingos, y después de que ayer insinuase que las iba a cancelar tras la polémica de los desinfectantes. El jueves Trump originó una gran controversia tras proponer en una de esas comparecencias, que entre semana han sido hasta ahora diarias, que se investigara la posibilidad de tratar la enfermedad "inyectando desinfectante" en el cuerpo humano, aunque un día más tarde alegó que había hecho esas declaraciones "sarcásticamente".
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