Además, en los cuatro días transcurridos entre su llegada al Reino Unido desde Libia y la noche del ataque, Abedi se movió también solo por la ciudad, según el superintendente a cargo de la unidad antiterrorista del noroeste de Inglaterra, Russ Jackson.
Abedi, de 22 años, hizo explotar una bomba de fabricación casera que llevaba en una mochila en la zona pública del estadio Manchester Arena, al término de un concierto de la cantante Ariana Grande, causando la muerte de niños y adolescentes y heridas a 64 personas.
Según la Policía, once personas permanecen detenidas en relación con el atentado, que obligó al Gobierno de Theresa May a aumentar por unos días la amenaza terrorista al nivel más alto, al "crítico", que supone que un ataque puede ser inminente. "Gran parte de la investigación se ha centrado en los últimos movimientos de Salman Abedi. Hemos hecho esto mirando sus movimientos por cámaras de seguridad y con otros contactos que tuvo, ya fuese con gente o llamadas de teléfono que hizo", dijo Jackson.
"Con el apoyo de especialistas, sabemos bien los posibles componentes (que utilizó para hacer) la bomba y de dónde procedían", explicó el superintendente, que ha recalcado que Abedi fue solo a comprar las principales piezas para el artefacto explosivo. Jackson subrayó que es "vital" asegurar que él no formaba parte de una amplia red terrorista y aún "no lo descartamos". "Hay aún algunas cosas que nos preocupan sobre su comportamiento antes del ataque y el de sus asociados", agregó.
En los últimos días, las televisiones han mostrado imágenes de cámaras de circuito cerrado de seguridad de una tienda, en las que se ve a Abedi solo, comprando aerosoles para limpieza doméstica. Abedi nació en Manchester en el seno de una familia libia, que había huido de la dictadura de Muamar al Gadafi, según detalles de su vida publicados la semana pasada por los medios locales.