En medio de un ambiente de optimismo y mientras continúan los contactos diplomáticos de alto nivel, Seúl y Pyongyang han comenzado a poner en marcha pequeñas medidas que sin embargo tienen un enorme simbolismo.
Se trata de los primeros resultados de la cumbre celebrada el pasado viernes entre el presidente de Corea del Sur, Moon Jae in, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en la que apostaron por la desnuclearización de la península y abrir una nueva era que ponga fin al estado de guerra entre ambos países.
El Ejército del Sur anunció hoy que este martes comenzará a desmantelar las torres de altavoces de propaganda que tiene instaladas en la frontera con Corea del Norte, en respuesta a la Declaración de Panmunjom firmada durante la cumbre.
Seúl decidió ya detener hace una semana sus emisiones de propaganda, que contienen desde mensajes y noticias contra el régimen a canciones de K-pop, con el objetivo de favorecer el clima conciliatorio entre ambos países de cara a la histórica cumbre.
Durante la reunión de Kim y Moon se acordó "el cese completo de todos los actos hostiles", lo que incluye los altavoces de "guerra psicológica" utilizados por ambos países y que se pueden escuchar, en el caso de los del Sur, a una distancia de entre 10 y 25 kilómetros de la frontera.
"El Ejército está haciendo todos los esfuerzos posibles para dar seguimiento a la implementación de la Declaración de Panmunjom mientras mantiene su preparación militar constante", señaló el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Por su parte, la Asamblea Popular Suprema (Parlamento) de Corea del Norte aprobó hoy la unificación de su uso horario con el Sur a partir del 5 de mayo para promover "la reconciliación y la unidad".
El anuncio llega después de que el Gobierno de Seúl revelara la víspera que durante la cumbre del pasado viernes el líder norcoreano, Kim Jong-un, al que le entristecía la diferencia horaria, había tomado la decisión de retrasar 30 minutos los relojes para que las dos Corea volvieran a tener la misma hora.
Pyongyang decidió retrasar los relojes 30 minutos en agosto de 2015 para regresar a su huso tradicional de hace más de un siglo, y que fue adelantado media hora por el Imperio Japonés, que dominó la península entre 1910 y 1945, para que coincidiera con la de Tokio.
Las dos noticias llegan mientras continúan los esfuerzos diplomáticos al mas alto nivel para trabajar en el desarrollo de lo los ambiciosos objetivos, aunque poco detallados, de la cumbre del pasado 27 de abril.
En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, visitará Corea del Norte del miércoles al jueves de esta semana, según anunció hoy Pekín.
China, que ha mantenido una posición de disposición para mediar entre las dos Coreas y ha insistido reiteradamente en su "papel constructivo" para promover la paz entre ellos, calificó la cumbre intercoreana del pasado viernes como "una ocasión histórica".
El ambiente de optimismo respecto a los avances en Corea también se percibieron en EEUU donde el nuevo secretario de Estado, Mike Pompeo, aseguró este lunes que tiene la impresión de que Kim Jong-un está "preparado" para lograr la desnuclearización de la península coreana.
En su primera entrevista como secretario de Estado, en la cadena ABC, Pompeo repasó su viaje en Semana Santa a Corea del Norte y su reunión con Kim-cuando aún era el director de la CIA-en la que tuvieron una "extensa conversación sobre algunos de los temas más difíciles que enfrentan a nuestros países".
Durante su reunión se abordó además la futura cumbre entre el presidente de EEUU, Donald Trump, y Kim Jong-un, y que podría celebrarse "en las próximas tres o cuatro semanas", según se reveló este fin de semana, aunque todavía no se ha acordado el lugar del encuentro.
A la espera de la que sería la primera cumbre entre EEUU y Corea del Norte de la historia, en Corea del Sur las encuestas publicadas hoy muestran como los ciudadanos apoyan la labor de su presidente en relación a los resultados del encuentro intercoreano y le dan una aprobación récord de más de 85 por ciento.
Además, más del 60 por ciento de los surcoreanos confía en las intenciones de Corea del Norte respecto a su desnuclearización tras la cumbre, según otra encuesta publicada hoy por la agencia Yonhap.