El cierre de campamentos y la limitación del movimiento hacia Europa ha hecho que las instalaciones de Lesbos, Chios y Samos "estén colapsadas de gente", ha criticado en un comunicado esta ONG.
La directora de operaciones de Save the Children en Grecia, Katie Dimmer, ha alertado de que mujeres y menores viven en situaciones inseguras, ya que "se ven obligados a dormir en el suelo de las tiendas de campaña improvisadas".
Durante los primeros 14 días de agosto, las llegadas a las islas griegas se han incrementado un 144 por ciento en comparación a los 14 primeros días del julio, lo que provoca que estas personas estén afincadas en espacios que tienen capacidad para un número mucho inferior, según esta ONG.
"Niños y mujeres en periodo de lactancia están sufriendo deshidratación debido a la escasez de agua", ha explicado Dimmer, quien ha apuntado que las tensiones aumentan cuando se exigen servicios básicos, como aseos y duchas.
Además, esta organización ha indicado que las madres tienen miedo de perder a sus hijos debido a la falta de seguridad que existe en los campos.
Save the Children ha instado a la Unión Europea a "poner fin de inmediato al trato inhumano que están recibiendo refugiados y migrantes".