La Cancillería rusa reconoció que la lista negra con 89 personalidades comunitarias no gratas es una respuesta a las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) por el conflicto de Ucrania.
"La respuesta en simple. Esto fue hecho como respuesta a la campaña de sanciones lanzada contra Rusia por parte de varios Estados de la UE encabezados por Alemania", informó anoche una fuente diplomática a las agencias locales. La fuente, que se negó a desglosar los nombres incluidos en la lista, explicó que la parte rusa entregó dicho documento a la UE y los países miembros de manera confidencial y criticó la decisión de algunos países de revelar su contenido a la prensa.
Agregó que Moscú ha advertido a Bruselas que antes de que los funcionarios europeos de los países que impusieron esas sanciones viajaran a Rusia confirmaran en los consulados si no tenían prohibida su entrada en el país. No obstante, explicó, la UE demandó la entrega de la lista por los canales diplomáticos.
"Su publicación quedará en la conciencia de los países implicados Una cosa no se entiende ¿Esta lista la necesitaban los colegas europeos para minimizar las incomodidades para los potenciales rechazados o para organizar un nuevo espectáculo político?", señaló. Destacó también que una lista negra similar también afecta a funcionarios norteamericanos, pero EEUU "se comporta de manera más constructiva que los europeos".
La Comisión Europea, a la que Rusia hizo llegar la lista este jueves, informó el 29 de mayo sobre la existencia de una lista negra de personalidades comunitarias que ya no pueden entrar en territorio ruso. Entre otros, según la prensa europea, figuran en la lista el ex rimer ministro de Bélgica, el liberal Guy Verhofstadt, y los eurodiputados de Bélgica, Mark Demesmaeker, y de Holanda, Hans van Baalen.
Tampoco podrán viajar a Rusia el ex viceprimer ministro británico Nick Clegg; el exeurodiputado francés y símbolo de mayo del 68 Daniel Cohn-Bendit; o el escritor y filósofo francés Bernard-Henry Levy; y dos españoles: el eurodiputado Ramón Luis Valcárcel y el exparlamentario europeo José Ignacio Salafranca. La lista negra rusa está integrada en su mayoría por políticos de las tres repúblicas bálticas y Polonia, precisamente los países más críticos con la anexión de Crimea y la injerencia del Kremlin en el conflicto ucraniano.
El escándalo salió a la luz el viernes cuando Rusia impidió la entrada en su territorio Verhofstadt, que actualmente preside el grupo de los liberales (ALDE) en el Parlamento Europeo. El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, aseguró hoy que reclamará este lunes explicaciones al embajador de Rusia ante la UE sobre la lista negra de políticos europeos.
Schulz tachó de "inaceptable" la lista, interpretada en Bruselas como una represalia contra las sanciones adoptadas contra ciudadanos rusos y ucranianos prorrusos, como congelación de activos bancarios y rechazo de visados.