"Desde luego, este nuevo lanzamiento de un cohete es una acción provocadora que apunta a incrementar la tensión y que nos aleja del comienzo del arreglo de la situación de crisis", dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Tras condenar el lanzamiento del misil intercontinental norcoreano, Peskov expresó la esperanza de Rusia de que todas partes "consigan mantener la calma, que es tan necesaria para que la situación en la península Coreana no se desarrolle según el peor escenario".