Mientras siguen los preparativos para el juicio contra el príncipe Andrew de Inglaterra por supuesto abuso sexual a menores, la Casa Real británica ha querido distanciarse de esta polémica y ha optado por retirar varios títulos y privilegios al hijo de la reina Isabel II con el objetivo de mantener su buena imagen entre la ciudadanía, una de las que más apoyan a su monarquía del mundo.
Así, la monarca ha retirado los honores militares y las labores de patronazgo a su hijo e insiste en que no estará al mando de asuntos públicos mientras se desarrolle el juicio, en el que él está representado "como ciudadano privado".
La Casa Real ha emitido un comunicado y afirma: "Con el apoyo y consentimiento de la Reina, los honores militares y las labores de patronazgo del Duque de York regresan a la Reina". Y continúa: "El Duque de York continuará sin encargarse de asuntos públicos y está defendiendo su caso como un ciudadano privado".
Virgina Giuffre denunció al príncipe Andrew por abusos sexuales cuando era menor
Un juez federal de Nueva York ha rechazado la moción del príncipe Andrew para desestimar la demanda de Virgina Giuffre, la mujer que le ha denunciado alegando abusos sexuales por parte del príncipe cuando ella era menor de edad. "La denuncia de la Sra. Giuffre no es 'ininteligible' ni 'vaga' ni 'ambigua'", ha señalado el juez Lewis Kaplan en el fallo. "Alega abuso sexual en circunstancias particulares en tres lugares identificables. Identifica a quién atribuye ese abuso sexual", revela el fallo del juez.
El caso se enmarca en la trama de abusos sexuales de Jeffrey Epstein. El empresario, que se suicidó en su celda en 2019, habría traficado con menores, entre ellas la denunciante. Las obligaba a mantener relaciones sexuales con sus amigos, entre ellos el príncipe Andrew. Giuffre tenía 17 años cuando habrían sucedido los hechos. La mujer ha detallado hasta tres lugares en los que Andrew abusó sexualmente de ella: la casa de Ghislaine Maxwell en Londres, en la isla privada de Epstein en las Islas Vírgenes de EE. UU. y en su mansión en Manhattan.