ARGENTINA

Una rata interrumpe una rueda de prensa del alcalde de Buenos Aires y acaba devorada por dos perros

El alcalde de Buenos Aires visitaba un mercadillo ilegal en el que la policía había efectuado una redada cuando apareció una rata mientras hablaba con los medios de comunicación.

EFE

Madrid | 01.03.2024 08:39

Una rata interrumpe una rueda de prensa del alcalde de Buenos Aires y acaba devorada por dos perros.
Una rata interrumpe una rueda de prensa del alcalde de Buenos Aires y acaba devorada por dos perros. | TN - Todo Noticias (@todonoticias)

Una rata se convirtió este jueves en la inesperada protagonista de una vista de inspección del jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el centroderechista Jorge Macri, a un mercadillo en el barrio de Retiro donde la policía efectuaba una redada contra la venta ilegal.

Mientras que Macri hacía unas declaraciones a la prensa en medio de una operación de seguridad contra dicha feria ilegal, situada junto a uno de los barrios más depauperados de la capital, una rata corrió entre los pies de los presentes, generando un momento de alteración.

Algunos periodistas se apartaron en medio de gritos, al tiempo que otros propinaron patadas al roedor, que salió despedido a varios metros de distancia y terminó devorado por dos perros que se lanzaron sobre él.

El alcalde, primo del expresidente de Argentina Mauricio Macri (2015-2019), retomó la conversación con los periodistas con la frase: "Ordenemos lo que desordenó la rata".

El mercadillo ilegal en uno de los lugares más transitados de Buenos Aires

"Hemos logrado hacer todo este operativo sin violencia, sin que nadie esté lastimado, salvo el episodio pobre de los periodistas que se pegaron un susto con la rata esta que apareció ahí en el medio. Pero que, en sí mismo, es una metáfora de las cosas que estos lugares también generan, que es una degradación, un aceptar convivir con las cosas que están mal", explicó.

En la cercanía de estación de autobuses de Retiro, uno de los lugares más transitados de la capital argentina, funcionaba, según denunciaron las autoridades, una feria de venta ilegal de artículos de procedencia desconocida.

Ese mercadillo, en el que se habían identificado numerosos objetos robados, estaba situado en la entrada del Barrio Padre Carlos Mugica, más conocido como Barrio 31, la villa miseria (barrio de infraviviendas) más extendida de la capital.