María Corina Machado es el nuevo Nobel de la Paz, por su persistente lucha por la democracia, los derechos humanos y la paz en Venezuela.
¿Quién es?
Nació el 7 de octubre de 1967 en Caracas, Venezuela. Se graduó como ingeniera industrial en la Universidad Católica Andrés Bello y realizó una especialización en finanzas en el Instituto de Estudios Superiores de Administración. Con el paso del tiempo, se convirtió en una figura central de la oposición venezolana y muy crítica del régimen de Nicolás Maduro.
Entre sus hitos políticos más destacados, fue miembro de la Asamblea Nacional (2011–2014), donde se hizo notar por sus denuncias públicas de abusos institucionales. En 2014 fue despojada de su escaño de forma arbitraria, en lo que muchos consideran una acción política destinada a silenciar su voz.
Desde el ámbito de la oposición política, Machado fundó o participó activamente en movimientos como Vente Venezuela, organización liberal de tendencia libertaria, y en la plataforma SoyVenezuela, que agrupa diversos sectores inconformes con el gobierno. A lo largo de los años ha soportado amenazas judiciales, acusaciones que muchos han calificado de infundadas, prohibiciones para presentarse a cargos públicos y presión constante por su activismo.
Además, su lucha y visibilidad internacional ya le habían valido reconocimientos previos: en 2024 recibió el Premio Sájarov otorgado por el Parlamento Europeo junto a Edmundo González, como muestra del respaldo al movimiento democrático venezolano.
Por qué ha ganado el Nobel de la Paz 2025
El argumento central manejado por los promotores de su nominación fue reconocer "su incansable lucha por la paz en Venezuela y el mundo", así como su dedicación a la liberación política y el restablecimiento del orden democrático. En agosto de 2024, la Fundación Inspira América, junto con rectores de universidades estadounidenses, impulsó activamente su candidatura, destacando su liderazgo valiente y su compromiso por exponer las violaciones de derechos humanos bajo el régimen. También legisladores estadounidenses, como Marco Rubio y Rick Scott, respaldaron la propuesta mediante cartas al Comité Nobel.
Otro factor clave es la resonancia global de su causa, porque la crisis venezolana ha sido objeto de sanciones, atención mediática y preocupación internacional por su impacto humanitario. Machado se ha convertido en una voz que articula la denuncia de esas violaciones ante organismos internacionales y gobiernos, elevando la causa venezolana al debate global de los derechos humanos.


