A lo largo de sus diez años de vida se ha aplicado en 13 autonomías y ha oscilado entre 1,2 y 4,8 euros por litro de carburante. En nueve comunidades alcanzó su valor máximo mientras que en tres, Euskadi, La Rioja y Aragón, no se implantó nunca. Tampoco Canarias, que cuenta con un régimen fiscal específico.
Desde el 1 de enero de 2013 y para corregir las irregularidades investigadas ya entonces por el Tribunal Europeo, este céntimo sanitario fue corregido y quedó integrado en el impuesto especial de Hidrocarburos.
Actualmente, la tasa tiene un tramo que fija cada comunidad y otros dos que son comunes para todo el estado y que equivalen a 2,70 por litro de gasóleo y 2,80 por litro para la gasolina de 95 octanos.