El presidente ruso, Vladímir Putin, ha decidido no asistir a las negociaciones de paz previstas en Estambul con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, pese a la disposición del expresidente estadounidense Donald Trump de sumarse al encuentro. En su lugar, el Kremlin ha designado una delegación encabezada por figuras de menor rango, lo que ha generado escepticismo sobre la seriedad del compromiso ruso en las conversaciones. Unas reuniones que se han pospuesto a la tarde por petición de Turquía.
La delegación rusa estará liderada por Vladímir Medinski, exministro de Cultura y asesor presidencial, quien ya participó en las fallidas negociaciones de 2022. Lo acompañarán el viceministro de Defensa, Alexander Fomin, y el directo de la inteligencia militar rusa (GRU), Igor Kostyukov. Ni el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, ni otros altos funcionarios formarán parte del equipo, lo que ha sido interpretado como una señal de la limitada voluntad del Kremlin para avanzar en un acuerdo sustancial.
Por parte de Ucrania, la delegación estará compuesta por el jefe de la Oficina del Presidente, Andriy Yermak; el ministro de Asuntos Exteriores, Andriy Sybiha; y el ministro de Defensa, Rustem Umerov. Zelenski había expresado su disposición a reunirse personalmente con Putin, pero condicionó su participación a la presencia del líder ruso en la mesa de negociaciones.
Trump se descuelga porque Putin no va
La ausencia de Putin también ha influido en la decisión de Trump, quien había manifestado su interés en asistir si el mandatario ruso participaba. Ante la negativa de Putin, Trump ha cancelado su asistencia, aunque ha reiterado su apoyo a las negociaciones y ha expresado su deseo de una solución dialogada al conflicto.
¿Tienen sentido estas conversaciones sin Putin?
Desde Kiev, el principal asesor presidencial, Mijailo Podoliak, ha declarado que las conversaciones carecen de sentido sin la participación directa de Putin, a quien considera el único con autoridad para tomar decisiones clave en el conflicto. Podoliak ha acusado a Rusia de utilizar estas negociaciones como una táctica para ganar tiempo y evitar nuevas sanciones internacionales.
Las conversaciones en Estambul, previstas para este jueves, representan el primer intento de diálogo directo entre Rusia y Ucrania desde 2022. Sin embargo, la falta de representación de alto nivel por parte de Moscú y la ausencia de Trump han generado dudas sobre la posibilidad de avances significativos. A pesar de ello, Zelenski ha reiterado su disposición a negociar en cualquier formato que conduzca a una solución pacífica del conflicto.