Cada vez se incrementa más el número de vehículos como patinetes eléctricos o bicicletas de alquiler en las grandes ciudades, que se aparcan en cualquier punto de la vía pública, lo que suele dificultar el paso de peatones y de otros vehículos.
En Bruselas, el distrito Saint-Josse prohibió el aparcamiento de estos patinetes en cualquier lugar y designó zonas para que cumplieran esta función. La capital ha sido pionera en crear un sistema para evitar este problema y se prevén sanciones administrativas para estos casos. Las multas a las empresas gestoras podrían ascender a 250 euros y no se descarta el almacenamiento sistemático de los vehículos para garantizar el respeto a los peatones.
Boris Dilliès, alcalde de Uccle, el distrito de la ciudad donde ha empezado esta propuesta, explicó al diario francés "Le Soir" que han hecho firmar una carta de "buena conducta" a los operadores de los patinetes de alquiler para concretar las normas de aparcamiento de los vehículos y recordarles el código de circulación.