El tribunal de Auckland impuso la sanción después de que Reckitt Benckiser admitiera que entre 2011 y 2015 podría haber dado información engañosa sobre la naturaleza, características e idoneidad de una gama de productos de Nurofen, según un comunicado de la Comisión de Comercio.
La gama de productos Nurofen que han motivado la sanción se comercializaba por separado como analgésicos contra la migraña, el dolor de espalda, de menstruación y de cabeza causado por el estrés, pese a que todos ellos contenían la misma cantidad del ingrediente activo: 342 miligramos de ibuprofen lysine.
El fallo sigue al de un tribunal australiano que a mediados de diciembre elevó a unos 4,4 millones de dólares (4,2 millones de euros) la multa impuesta a la farmacéutica Reckitt Benckiser por engañar a los consumidores.
La decisión dio la razón a la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC) que apeló un fallo del tribunal que en abril de 2016 multó a la farmacéutica con 1,3 millones de dólares (1,1 millones de euros), en lugar de los 4,4 que propuso el ente regulador.
Reckitt Benckiser fue hallada culpable en diciembre de 2015 de dar información engañosa al consumidor al asegurar que determinados calmantes de Nurofen aliviaban dolores específicos.