SU NEGOCIO NO PARA DE CRECER

Una niña de 13 años se convierte en millonaria tras crear unas piruletas saludables libres de azúcares

La niña tuvo la idea de hacer unas piruletas saludables después de que su padre no le dejara comerse una por su alto contenido en azúcares. Ahora, gracias a su idea, la joven de 13 años se ha convertido en la fundadora y directora de una empresa millonaria.

ondacero.es

Madrid | 28.09.2018 14:58

La joven millonaria tras crear una piruleta sin azúcar
La joven millonaria tras crear una piruleta sin azúcar | Facebook ZolliCandy

Alina Morse es una niña estadounidense que se ha convertido en la millonaria más joven de la historia en aparecer en la portada de la revista 'Entrepreneur'.

Todo comenzó cuando la joven tenía siete años. "Estaba en el banco con mi padre y el dependiente me ofreció una piruleta, pero mi padre me dijo que no debería tomármela porque el azúcar era muy malo para mis dientes, por eso le pregunté si no sería posible hacer una piruleta saludable que fuera buena para mis dientes", cuenta.

En ese momento Alina y su padre se pusieron a desarrollar la idea para fabricar estas piruletas. "Hablé con mi dentista y mi higienista dental sobre qué cosas eran buenas para mis dientes porque ellos también eran 'anti azúcar'", explica Alina Morse, que cuenta que los especialistas le recomendaron utilizar xilitol y otros endulzantes que no contienen azúcar.

Finalmente utilizaron xilitol, eritritol, ácido cítrico, stevia y sirope isomal para hacer unas piruletas libres de azúcares. Pero lo mejor de estos productos es que no solo son libres de azúcares, sino que además sus ingredientes son buenos para prevenir las caries y la placa, reducir la acidez de la saliva y prevenir el crecimiento de bacterias.

Después de un tiempo investigando y desarrollando el producto, padre e hija fundaron 'Zollipops' en el año 2014. Las piruletas comenzaron a venderse a través de Amazon, pero tras un tiempo, ya han llegado a tiendas físicas y a los supermercados más importantes de Estados Unidos.

El negocio no para de crecer y se espera que este año alcance los seis millones de dólares en ventas, unas cifras que padre e hija nunca esperaron ver.

"Nunca se trató de ganar dinero o de entrar en el comercio minorista, sino de ayudar a familias y a niños a sonreír porque nuestra misión es ayudar a reducir las caries dentales", explica Tom Morse, el padre de la joven, que asegura que su hija es una gran CEO porque se cuestiona muchas cosas y siempre trata de encontrar una respuesta para todo.