Arabella, nieta del presidente Donald Trump, se ha convertido en una estrella mediática en China tras la publicación de un vídeo en el que aparece entonando una canción en mandarín para felicitar el Año Nuevo, un gesto visto por los medios como un intento de acercar a los dos países.
Entonando una canción en el idioma de la segunda potencia mundial y balanceando un pequeño y colorido dragón, símbolo de esta cultura milenaria, Arabella desea un feliz año nuevo en un vídeo que su madre Ivanka publicó en Twitter y que hoy ya ha sido visto por millones de personas en el país asiático.
"Arabella cantando una canción que aprendió para el Nuevo Año Chino. Deseando que todos tengáis un increíble año en estos días de celebración", publicó Ivanka en la popular red social, añadiendo en caracteres chinos: "¡Feliz Año Nuevo!".
La publicación se produjo después de que ambas visitaran por sorpresa la embajada de Estados Unidos en Washington durante las celebraciones por el Año Nuevo lunar el pasado miércoles, lo que también atrajo gran atención de la comunidad china.
Los medios del país no han tardado en hacerse eco del gesto de la familia Trump, pues, como remarcan periódicos como el diario oficialista Global Times, son los únicos buenos deseos que han recibido en estas fiestas por parte de la familia del presidente.
Trump rompió otra costumbre en las relaciones entre Pekín y Washington al no enviar una felicitación personal de Año Nuevo chino al régimen comunista, por lo que la actitud de Ivanka y su hija es vista como un intento de "suavizar" la dura posición del nuevo líder con China, añade el Global Times.