La primera reunión de gabinete de Donald Trump ha tenido como protagonista a Elon Musk, quien ya ha tenido un papel importante desde el regreso del presidente norteamericano a la Casa Blanca. Musk fue el primero en hablar pese a que no tiene un rol formalmente en el Gabinete y recibió un sonoro aplauso de todos los jefes de los departamentos de Gobierno.
Musk dijo que su labor es puramente de "asistencia técnica" y que si DOGE deja de hacer su trabajo y no se abordan los recortes, "Estados Unidos caerá en la bancarrota".
El magnate dijo que su correo electrónico a unos tres millones de funcionarios no quiere ser una revisión de desempeño, sino una revisión de "pulso" o prueba de que esos empleados federales verdaderamente existen, algo que repitió Trump.
"Hay individuos ficticios que están recibiendo una nómina" o que tienen otros trabajos y por ello "esos millones (de empleados) que no han respondido están en riesgo. Tal vez, los vamos a echar", reiteró Trump.
Según Musk, alrededor de la mitad de todos los empleados federales han contestado al correo electrónico.
Además, Musk aseguró que él hace lo que el presidente le ordena y rechazó que haya oposición a sus iniciativas dentro del Gobierno y consideró que el Gabinete actual es el más talentoso y mejor "de toda la historia".
Trump, a su gabinete: "Quien no esté de acuerdo con Musk, se puede ir"
Trump cedió la palabra a Elon Musk apenas comenzada la reunión y aseguró que quien no esté de acuerdo con sus planes de recortes y supervisión "se puede marchar". El presidente volvió a respaldar los esfuerzos de DOGE (el Departamento de Eficiencia Gubernamental que ideó Musk) y consideró que no hay resistencia entre los miembros de su gabinete por las heterodoxas prácticas de Musk con respecto a los funcionarios.
"¿Hay alguien que no esté contento con Elon? Si es así, lo echaremos de aquí", bromeó Trump delante del vicepresidente, JD Vance, y los secretarios de todos los departamentos que conforman el Gobierno Federal.
La Oficina de Gestión de Personal (OPM) envió el viernes, siguiendo instrucciones de Musk, un correo electrónico a todo el funcionariado federal para que contestaran el lunes sobre qué cinco tareas habían completado o serían despedidos, pero varios departamentos avisaron a sus empleados que no estaban obligados a hacerlo.
Incomodidad por el rol de Elon Musk
Según medios estadounidenses, varios miembros del equipo de Trump están empezando a ver como una incomodidad y una injerencia la presencia de Musk y su labor de recortes y despidos, algo que ha aumentado la tensión dentro del Ejecutivo.
"(Musk) está sacrificando mucho. Y está recibiendo muchas alabanzas, pero también le están cayendo muchos golpes", aseguró Trump.