La declaración formal de que Ecuador vive un "conflicto armado interno", tal como decretó el martes el presidente Daniel Noboa, ha evidenciado hasta qué punto los grupos criminales han extendido su poder y su presencia, palpable tanto en el sistema penitenciario como en las calles de algunas ciudades como Guayaquil, y que se ha traducido en niveles de homicidios sin precedentes históricos.
La inestabilidad política y económica de los últimos años ha terminado de convertir a Ecuador, considerado en su día como un diamante en bruto de América Latina, en el país más violento de toda la región. El año 2023 cerró con unas 7.600 muertes violentas, lo que equivale a una tasa de más de 40 asesinatos por cada 100.000 habitantes.
La tasa se dispara en ciertas provincias y, de hecho, España recomienda evitar los viajes a las regiones de Guayas y Esmeraldas, consideradas el epicentro de la criminalidad. En el barrio de Nueva Prosperina, en Guayaquil, el índice de homicidios asciende a 114 muertes por cada 100.000 habitantes, según fuentes oficiales citadas por el diario 'El Universo'.
Al menos diez muertos durante la ola de violencia
Al menos una decena de personas, entre ellas dos policías asesinados a tiros en Nobol, murieron hasta ahora en la ola de violencia sin precedentes desatada por organizaciones delictivas en Ecuador, según informaron medios locales ecuatorianos.
Las últimas dos víctimas mortales de los ataques registrados este martes, de las que se ha informado, son dos agentes de policía "vilmente asesinados por delincuentes armados" en Nobol que fueron identificados como los cabos segundos Alex Taday y Luis Guanotuña, según la Policía Nacional de Ecuador.
Anteriormente, se informó de otras ocho personas muertas en los ataques de la delincuencia organizada registrados en Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador, capital de la provincia de Guayas.
Setenta detenidos por "el conflicto armado"
Setenta personas han sido detenidas, hasta el momento, en Ecuador en operativos realizados a nivel nacional, debido a los atentados y "actos terroristas" registrados en distintas partes del país, según informó la Policía ecuatoriana.
En un comunicado en redes sociales, la Policía reveló un balance preliminar de acciones, entre las que mencionó la liberación de tres policías que habían sido secuestrados el lunes y que fueron liberados el martes.