Más de 800 detenidos en las manifestaciones contra la reforma de la jubilación en Rusia
Al menos 839 personas han sido detenidas por participaren las manifestaciones convocadas para este domingo en las principales ciudades rusas en contra del aumento de cinco años en la edad de jubilación debido a que está prohibido manifestarse en día de votación, según la información difundida por la organización de la sociedad civil OVD-Info. Este domingo se celebran elecciones regionales y locales en Rusia.
La mayoría de estas detenciones, 354, se han producido en la ciudad de San Petersburgo, donde en un primer momento fue autorizada la protesta, pero finalmente las autoridades dieron marcha atrás. El Ministerio del Interior a confirmado a través de la agencia de noticias Interfax la detención de un centenar de personas en San Petersburgo y de "varias" personas más en Moscú.
Las primeras manifestaciones han sido por horario en el extremo oriente ruso y ya han trascendido las primeras imágenes de manifestantes en Ulan-Ude, a unos 4.400 kilómetros al este de Moscú. Los manifestantes portaban globos rojos escoltados por la Policía.
Había convocadas protestas en más de 80 ciudades, incluida Moscú, donde unas 2.000 personas se han concentrado en la plaza Pushkin --según estimaciones de las autoridades y de un corresponsal de Reuters-- a pesar de que la manifestación no estaba autorizada. En la concentración han coreado consignas como "Rusia será libre" o "Putin es un ladrón", en referencia al presidente Vladimir Putin.
Efectivos antidisturbios ordenaron disolver bajo amenaza de detención y procesamiento judicial, pero los concentrados comenzaron entonces a desplazarse juntos por el centro de la capital rusa hasta que fueron parados por las vallas metálicas de la Policía, que realizó entonces detenciones.
"He venido para protestar contra la reforma de las pensiones. Tengo que vivir en este país y quiero tener esperanza en el futuro y una buena vejez", ha explicado uno de los participantes, Nikolai Borodin, de 22 años. Katia Shomnikova, de 23, critica que "me han robado mi futuro". "Tendremos que corregir lo que se ha hecho. Quiero una vida mejor para mí y para mis hijos", ha argumentado.
El movimiento contra la reforma de las pensiones está respaldado por el Partido Comunista de la Federación Rusa y por el opositor Alexei Navalni, quien se encuentra en prisión condenado por incumplir la normativa sobre manifestaciones.
El presidente "Putin y su Gobierno han saqueado el presupuesto durante 18 años", ha denunciado el equipo de Navalni en un comunicado publicado antes de las protestas. "Nos decían que no habría un aumento de la edad de jubilación bajo ninguna circunstancia y ahora lo hacen. Las autoridades no escuchan al pueblo y eso significa que es el momento de tomar las calles", ha añadido.
Injerencia de EEUU
Las autoridades han alertado de estas posibles movilizaciones y las han vinculado a una injerencia extranjera, concretamente estadounidense. El martes, la Fiscalía y la Comisión Electoral Central advirtieron a la compañía estadounidense Google de que no debe permitir intromisiones y pidieron que se abstenga de publicar en YouTube convocatorias para manifestaciones en la jornada electoral, lo que finalmente Google cumplió el sábado.
El pasado 29 de agosto, Putin compareció en la televisión para anunciar que se implicaría personalmente en la introducción de cambios en el proyecto de reforma del sistema de pensiones presentado el 14 de junio, aunque destacó que éste era una "necesidad financiera". Concluyó su discurso pidiendo comprensión al pueblo ruso.
La propuesta planteaba elevar de 55 a 63 la edad de jubilación de las mujeres y Putin planteó rebajar la subida para que las mujeres se jubilaran a los 60. En cambio la subida de la edad de jubilación para los hombres de 60 a 65 no fue modificada. La esperanza de vida en Rusia es de 66 años para los hombres y 77 para las mujeres.
Las movilizaciones contra la reforma de las pensiones podrían afectar a la participación en las elecciones de este domingo. Más de 65 millones de rusos están convocados a las urnas para elegir a 22 gobernadores, 16 parlamentos regionales y los alcaldes de numerosas ciudades, incluida Moscú.
Elecciones a la alcaldía en Moscú
El cargo más relevante que se elige es el de alcalde de Moscú y Sergei Sobianin, exjefe de gabinete de Putin, es el favorito a la victoria. Sin embargo, la popularidad de Putin ha caído 15 puntos debido a esta propuesta y la falta de participación podría ensombrecer la victoria de Sobianin.
Sobianin, que gobierna Moscú desde 2010, ha realizado un llamamiento a la participación que no suele ser habitual en los comicios rusos y ha prometido proteger a los aproximadamente tres millones de pensionistas que viven en la capital.
Así, hay una campaña de movilización de votantes con 10.000 voluntarios, vallas publicitarias y regalos como entradas para conciertos para quien acuda a votar. Se ha ampliado el horario de votación y habrá colegios electorales fuera de Moscú para que quienes están en sus dachas --casas de campo-- puedan también votar.
Las encuestas apuntan a que solo participará un tercio de los siete millones de votantes censados en Moscú y que Sobianin obtendrá en torno al 70 por ciento de apoyo. En las últimas elecciones municipales participó poco más del 32 por ciento y en las citas anteriores se registraron participaciones del 57 y del 66 por ciento, aunque existen dudas sobre la veracidad de estos últimos datos.