Las autoridades ucranianas han llegado a un acuerdo con los milicianos prorrusos que controlan el lugar donde están los restos del avión malasio para transportar los cuerpos de los 298 fallecidos en la catástrofe, anunció el viceprimer ministro de Ucrania, Vladímir Groysman.
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"Se ha alcanzado un acuerdo preliminar sobre el traslado de los cuerpos con los que controlan el lugar" donde se encuentran los restos, dijo Groysman, citado por la web oficial del Gobierno ucraniano. Los milicianos permitirán a los expertos ucranianos trasladar los cadáveres en vagones frigoríficos bajo la vigilancia de los observadores de la OSCE.
Uno de los líderes de los sublevados, Serguéi Kavtaradze, explicó que los milicianos no tuvieron más remedio que llevarse los cuerpos de las víctimas que acabaron esparcidos en calles residenciales y viviendas particulares. "Hemos recogido los restos esparcidos en las calles del pueblo, en los patios de las viviendas e incluso en alguna casa, donde acabaron al atravesar las azoteas. Dejarlos allí era imposible desde el punto de vista sanitario. Los cuerpos fueron llevados a Donetsk, donde permanecerán hasta que lleguen los expertos", dijo Kvartadze.
El primer ministro de Malasia, Najib Razak, recordó que su país es el dueño y responsable de recuperar la caja negra del avión de Malaysia Airlines siniestrado en el este de Ucrania, informaron los medios locales. "Los procedimientos con la caja negra del vuelo MH17 deben seguir las leyes internacionales de la Organización Internacional de Aviación Civil. La recuperación debe hacerla Malasia como dueña de la caja negra", manifestó Najib.
El primer ministro, que ayer se reunió con familiares de las víctimas, afirmó que un equipo malasio se encuentra en Ucrania para acceder al lugar del siniestro, situado a unos 400 kilómetros de Kiev, la capital.
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Solicitó a los rebeldes prorrusos, que controlan el área donde se precipitó el avión que cumplan con su palabra y permitan el acceso a los investigadores.
Las autoridades ucranianas han acusado a los independentistas prorrusos de manipular los restos del accidente, mientras que los expertos de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) también han criticado las dificultades de acceso. "Más que logístico, aquí tenemos un asunto geopolítico", aseveró Najib.
La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) expresó sus condolencias en un comunicado por los 298 fallecidos de una docena de países y solicitó una investigación "independiente y transparente".
En un comunicado, el bloque recordó que el avión del vuelo MH17 recorría una ruta "declarada segura" por la Organización Internacional de Aviación Civil (OIAC). La OIAC, agencia de la ONU de aviación civil, afirmó por su parte que cada país tiene la obligación legal de advertir al resto de las naciones si hay "peligros" para sobrevolar algún área.
El Boeing-777 de Malaysia Airlines con 298 pasajeros a bordo se estrelló el jueves en la región oriental de Donetsk, escenario de combates entre las fuerzas gubernamentales de Ucrania y los rebeldes prorrusos.
El aparato del vuelo NH17 que cubría la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur fue presuntamente derribado por un misil tierra aire, según los servicios de inteligencia de EEUU, que sin embargo no han podido especificar la autoría del ataque.
La mayoría de los pasajeros, 192, eran de nacionalidad holandesa, uno de los cuales con doble nacionalidad estadounidense. A bordo también viajaban 44 malasios, incluidos los 15 miembros de la tripulación y dos bebés; 27 australianos; 12 indonesios, incluido un bebé; diez británicos, uno de ellos con doble nacionalidad sudafricana; cuatro alemanes; cuatro belgas; tres filipinos; un canadiense y un neozelandés.