Hay un dicho, 'afortunado en el juego, desafortunado en amores', y eso es lo que le ha pasado a una joven británica. Stephanie Davies, de 23 años, quien ganó la lotería cuando su novio, Dan White, le había dejado.
Ella y su hermana decidieron comprar un décimo para celebrar que su madre había superado un cáncer. Cuál fue su sorpresa cuando se dieron cuenta de que su boleto estaba premiado con 61,1 millones de libras (unos 71.300.000 de euros).
La familia ha repartido el premio, y al novio de la hermana mayor le regalaron unos 14 millones de euros, hecho que causó mofa entre los amigos de White, quienes bromeron y le preguntaban si se arrepentía o si había llorado por haber roto con Stephanie hace casi un año.
Para más inri, White vive justo al lado de la hermana de su exnovia, por lo que pudo ver la celebración de la familia y el cheque de los 71 millones desde la ventana de su habitación. Ahora él bromea diciendo que Steph podría darle "un millón por cada año que estuve con ella, no le diría que no".