El Ejército israelí aseguró este jueves que desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza, hace más diez meses, ha matado a unos 17.000 combatientes de las milicias palestinas lideradas por Hamás, cuando los fallecidos en el enclave superaron el umbral de los 40.000.
El portavoz del Ejército, Daniel Hagari, indicó que los "combates significativos" que se desarrollan en toda la Franja y los "logros militares" han perjudicado notablemente la capacidad de Hamás para reagruparse, aunque en los últimos las fuerzas israelíes han tenido que regresar en varias ocasiones a áreas que ya daban por controladas ante el retorno de los islamistas.
Israel difundió esta cifra el mismo día que el Gobierno gazatí, controlado por Hamás, anunció que los muertos en la Franja desde el 7 de octubre ascienden a 40.005 -más de 16.000 niños-, además de 10.000 desaparecidos bajo los escombros y más de 92.000 heridos.
"La guerra genocida y este holocausto emprendido por la ocupación, apoyada por la administración estadounidense contra nuestro pueblo palestino deben cesar; las políticas de hambre, sed, negación de alimentos y ayuda a más de 2,4 millones de personas deben cesar; la quema de barrios, demolición de edificios, hospitales, mezquitas y escuelas debe cesar", afirmó el Gobierno de Hamás.
También pidió a la comunidad internacional que ejerza "presión real y efectiva" sobre Israel para poner fin a la guerra.
"Estamos decididos a continuar", afirmó en rueda de prensa el portavoz, mientras una delegación israelí, liderada por el jefe del Mosad, David Barnea, se encuentra en Doha para retomar con los mediadores -Egipto, Catar y EEUU- las negociaciones para un alto el fuego en el enclave, que eviten además una escalada regional.
Israel está desde hace dos semanas en "alerta máxima" a raíz de la amenaza de Irán de atacar Israel en represalia al asesinato del líder del grupo islamista palestinos, Ismail Haniyeh, hace dos semanas en Teherán; así como del grupo chií libanés Hizbulá, después de que Israel matara a su jefe militar Fuad Shukr, unas horas antes.
"En la última semana hemos mejorado y aumentado nuestra preparación ofensiva y defensiva. Seguimos recopilando información, realizando esfuerzos de ataque sobre el Líbano, y estamos vigilantes en todos los frentes, todo el tiempo”, explicó Hagari sobre este nuevo pico de tensión.
El Ejército, que mantiene su ofensiva terrestre en Rafah y Jan Yunis, en el sur, así como en ciudad de Gaza y en el centro del enclave, informó por la mañana de que en el último día había matado a unos "20 terroristas" en el área de Rafah, en el extremo meridional de la Franja fronterizo con Egipto.
Allí también informó de que en la última semana había desmantelado unos 50 túneles subterráneos de Hamás ubicados en el corredor Filadelfia -la linde entre Gaza y Egipto- que Israel controla desde principios de junio y que era ampliamente utilizado para el contrabando de armas.
Sobre la confirmación este jueves por parte de Hamás de que uno de sus milicianos mató a un rehén que custodiaba "en venganza" tras enterarse de que sus hijos habían muerto en un bombardeo israelí, Hagari indicó que el grupo "difunde mensajes manipuladores sobre los rehenes, como estrategia de terror psicológico, con el fin de sembrar miedo entre el público".