A pesar de la censura en redes sociales, los usuarios iraníes han abierto numerosos foros de discusión para hablar de Pokemon Go, lo que ha puesto en alerta a la República Islámica.
Irán no es el único país que ha mostrado su escepticismo ante el juego que anima a los participantes a caminar por las calles de su ciudad para atrapar pokemon, pero sí ha sido el primero en prohibirlo.
Un clérigo saudí ha emitido una fatua contra Pokemon Go, alegando que contiene "imágenes prohibidas" que violan las leyes islámicas, según ha informado la cadena británica BBC.
Las autoridades de Nueva York, por su parte, han anunciado esta semana que no permitirán que los delincuentes sexuales en libertad condicional jueguen al Pokemon Go para proteger a los niños que lo usan.