El pastor Frank Pomeroy, que perdió a su hija Anabelle, de 14 años, en el tiroteo masivo protagonizado por un joven blanco de 26 años el pasado domingo, dijo a los dirigentes de la Convención Bautista del Sur que la First Baptist Church de la pequeña localidad texana será derribada, informó el diario San Antonio Express-News.
La masacre fue perpetrada por el joven Devin Kelley, que acabó con la vida de 26 feligreses e hirió a una veintena con un fusil semiautomático con el que irrumpió en el templo mientras se ofrecía el servicio religioso del domingo.
El portavoz de la Convención Bautista del Sur, la mayor entidad baptista del mundo, Sing Oldham, explicó que Pomeroy expresó el deseo de convertir el lugar donde ahora se encuentra la iglesia en un monumento conmemorativo de los fallecidos y construir un nuevo templo en unos terrenos propiedad de la propia iglesia.