El gobierno húngaro de Viktor Orban ha anunciado que abandonará el Tribunal Penal Internacional durante la visita del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu a Hungría.
El ejecutivo europeo ha alegado que el TPI comenzó como una organización respetable, pero que en la actualidad se ha convertido en un arma política. La administración de Orban califica así al organismo del que es país fundador, tras la emisión de una orden de detención contra Netanyahu en 2024 por parte de la Corte Penal Internacional. Así lo ha anunciado el portavoz del Gobierno de Hungría, Gergely Gulyas.
El Estatuto de Roma, en el que se recogen las pautas fundacionales del Tribunal Penal Internacional, muestra la opción de que un país miembro abandone la organización, una vez pasado un año desde la notificación oficial ante la ONU.
Además, Orban ha deslizado que no está obligado a detener a Netanyahu durante una visita oficial a pesar de la orden que pesa sobre él, como habrían alegado otros países europeos como Alemania o Polonia. Sin embargo, un portavoz del TPI recordó el miércoles que Hungría no tenía potestad para desoír de manera unilateral mandatos emanados de La Haya, como la orden de arresto contra Netanyahu, que este jueves de madrugada ha sido recibido en Budapest con todos los honores.
Una medida que agradece Netanyahu
El ejecutivo de Israel, a través de su ministro de Exteriores, Gideon Saar, ha agradecido al gobierno húngaro su decisión de abandonar el TPI, durante la visita de Netanyahu al país europeo.
Saar ha explicado en su cuenta de X que el tribunal "ha perdido su autoridad moral" y da las gracias a Orban por posicionarse a favor "del lado de Israel y de los principios de justicia y soberanía".