Ocho meses después de su boda Faisal comenzó a sospechar que su mujer, Asmae, natural de marruecos, no estaba con él por amor. Así que, el australiano acudió a un abogado para informarle sobre el tema y enviaron un correo a un profesional de inmigración.
Asmae descubrió el email y se adelantó a su marido antes de que le pidiese el divorcio. Faisal llegó del trabajo, se encontró todo destrozado y su mujer le amenazó diciendo: "Crees que eres más listo que yo y sé que estás hablando con abogados. Ahora verás lo que hago".
La mujer se metió en el ascensor y empezó a golpearse. Se dejó todo el cuerpo lleno de marcas y acusó a su marido de malos tratos por lo que horas más tarde fue detenido. Pero una de las cámaras de seguridad del ascensor grabó toda la escena.