Lizbeth Alonso Carreón, excandidata a diputada local por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenece el presidente del país, Enrique Peña Nieto, logró el aval de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Ayuntamiento de Ciudad Juárez para percibir dicha cantidad tras dejar esta semana su cargo de coordinadora de audiencias públicas del Gobierno municipal.
Cristina Paz Almanza, coordinadora del Cabildo de Ciudad Juárez, dijo hoy a Efe que el consistorio autorizó por mayoría de votos la solicitud de jubilación de Alonso, con lo que sólo falta que el presidente municipal firme el documento para que se autorice el trámite.
"La firmamos el regidor Julio Alejando Gómez Alfaro y yo porque revisamos al detalle la solicitud y no vimos mayor problema de que se jubilara. No hay favoritismo; se revisó el expediente y no hay razón para frenarlo", explicó la funcionaria.
El alcalde interino de la urbe, fronteriza con El Paso (Texas, EE.UU.), Javier González Mocken (PRI), aseguró que de no estar "convencido" de concederle a Alonso Carreón la pensión vitalicia, no la firmará, aunque por el momento no ha tomado ninguna decisión.
"Independientemente de si existe una razón jurídica para aspirar a una jubilación, si no estoy convencido de ello no lo voy a firmar", dijo a Efe.
La petición ha desatado una polémica entre los ciudadanos de Ciudad Juárez, quienes mediante una asociación ciudadana han recabado más de 15.000 firmas para intentar frenar la jubilación de la exfuncionaria.
En las 397 páginas de firmas se expresa que la iniciativa ciudadana surge de las irregularidades y la poca claridad en los requisitos legales con los que se ha llevado este caso.
De acuerdo con su expediente, la exfuncionaria comenzó a trabajar en el Ayuntamiento de Ciudad Juárez en el año 2000, por lo que, de aprobarse su trámite, recibiría una pensión mensual del 55 % de los 38.480 pesos (2.000 dólares) que ganaba al mes, de conformidad con un convenio entre el Gobierno local y el sindicato de trabajadores municipales.
Actualmente, los mexicanos que consiguen jubilarse lo hacen entre los 60 y los 65 años de edad o tras 25 años o más de trabajo. La mayoría reciben pensiones por debajo de los 900 pesos (46,8 dólares) mensuales.