Las víctimas son niños de entre uno y 10 años de la provincia de Morobe, en la costa norte de la isla de Nueva Guinea, la mayor del país, según Radio New Zealand. Las autoridades barajan la posibilidad de que la enfermedad, que también causó la muerte de una anciana, sea tosferina, neumonía o malaria, indicó a la emisora un funcionario sanitario papú que instó a esperar los resultados de las pruebas clínicas.
Las autoridades papúes enviaron un equipo médico el mes pasado durante dos semanas para controlar el brote pero la situación empeoró debido a la falta de medicamentos y la partida de los expertos sanitarios, agregó la fuente. Se espera que otro equipo médico se dirija a la zona con medicamentos y vacunas el próximo fin de semana.