Mide unos 20 metros de largo, está intacto, y se cree que fue escondido bajo tierra durante un ritual funerario y podría contener los restos esqueléticos de un guerrero vikingo de alto rango. El barco se llama Jellstad y ha aparecido a escasos metros de una autopista por la que pasan a diario miles de coches.
Además del galeón, han sido descubiertos 8 túmulos funerarios y varias casas. Todavía no han empezado a cavar para sacarlo pero lo que dice el radar es que tanto la quilla como el suelo del barco están intactos. Los investigadores todavía no han dicho de qué época concreta es la nave, pero otros similares en Noruega datan del año 800 después de Cristo.